La Semana Santa de la capital y San Juan del Monte en Miranda de Ebro. Burgos no tiene más fiestas declaradas de Interés Turístico Nacional en todo su calendario, un vacío que la Asociación Amigos de Atapuerca se ha propuesto llenar con la inclusión de su Batalla antes de que acabe 2023.

Para lanzar su candidatura ha comenzado una serie de visitas institucionales que buscan recabar el apoyo de todas las administraciones. Ayer estuvieron en el despacho del subdelegado del Gobierno, Pedro Luis de la Fuente, y en las próximas semanas seguirán por la Delegación de la Junta de Castilla y León, la Diputación...

Ignacio Martínez e Isabel Torrientes, presidentes del CIT y de la asociación Amigos de Atapuerca, respectivamente, confían en sumar apoyos porque se trata de un proyecto beneficioso  «para todos», porque los visitantes que atraigan no se limitarán a la recreación histórica -que este año será el 21 de agosto- y al Centro de Participación Turística ubicado en las escuelas de la localidad, sino que recalarán en otros lugares de la provincia.

En la actualidad, trabajan en varios frentes. Mientras mejoran los contenidos del CIT, abierto en estos meses de invierno a demanda, participan en un proyecto europeo que trabaja con fiestas históricas como generadoras de empleo en el medio rural y quiere crear un modelo de escape room.

Además, en 2024 serán los anfitriones de la Asamblea de la Asociación Española de Fiestas y Recreaciones Históricas, a la que pertenecen 36 organizadoras de eventos de diferentes épocas históricas y que este año se reunirán en  Nájera y el próximo en Linares.