Familias de niños de 2 años critican que no se garantice plaza

B.G.R.
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El malestar de los padres crece al confirmarse que tendrán que concurrir de nuevo al proceso de admisión para primero del segundo ciclo de Infantil. La consejera Rocío Lucas lo justifica en la igualdad de oportunidades

El periodo de presentación de solicitudes para el ejercicio escolar 2023-2024 comienza el 17 de marzo. - Foto: Alberto Rodrigo

A un mes de que comience el proceso de admisión para el próximo curso escolar, la confusión primero y, después, el malestar reinan entre las familias burgalesas que matricularon a sus hijos de 2 años este ejercicio en colegios aprovechando la implantación de la gratuidad de esta etapa por parte de la Junta de Castilla y León. Su sorpresa ha llegado cuando han tenido conocimiento de que no cuentan con garantías para iniciar el segundo ciclo de Infantil en el mismo centro, algo que confirmó ayer la  propia consejera de Educación, Rocío Lucas, justificando esta decisión en el «principio de igualdad para la matrícula de 3 años» en centros públicos y concertados.

«Ya dijimos desde el principio que la etapa de 0 a 3 años no implicaba ningún derecho para la de 3 a 6 años», señaló la responsable regional, al tiempo que subrayó que «cada ciclo tiene sus normas». Se trata en ambos casos de etapas que no son obligatorias pero, en el segundo, sí que se mantiene la continuidad en el colegio para pasar a Primaria. Sobre este extremo, manifestó que «se trata de una edad que está admitida como obligatoria desde el punto de vista social» porque la mayoría de las familias inician en ese momento la escolarización de sus vástagos, además de ofertarla todos los centros.

Las familias afectadas no comparten los argumentos expuestos por la consejera y se remiten a la normativa recogida al respecto en el Bocyl, además de a una ley del Ministerio, para justificar su reivindicación de poder asegurarse la plaza el próximo curso, sobre todo en aquellos colegios con mayor demanda. La Orden del año pasado que reguló el proceso de admisión para en el primero ciclo de Infantil, recoge sendas disposiciones adicionales en las que se «garantiza al alumnado admitido en un centro docente sostenido con fondos públicos la permanencia en el mismo hasta la finalización de las enseñanzas obligatorias» y en una de ellas se especifica que «el alumnado escolarizado en el primer ciclo de Educación Infantil en escuelas, colegios y centros de enseñanza obligatoria podrá seguir escolarizado en su mismo centro para cursar el segundo ciclo de Infantil sin necesidad de participar en el proceso de admisión». 

Por todo ello, las familias estaban convencidas de que no tenían que volver a concurrir, según manifiestan algunos de los afectados, que se sienten «totalmente engañados» y muestran su «gran malestar» por una decisión que puede provocar que «los niños tengan que pasar otro proceso de adaptación en un nuevo colegio». De  hecho, ya han comenzado a remitir las primeras quejas a distintas instancias como la Consejería de Educación, la Dirección Provincial de Burgos o el Procurador del Común, sin descartar en ellas acudir a la Justicia.

Ataque a la pública. La Federación de Asociaciones de Madres y Padres (FAMPA) es muy crítica con la Junta y cree que esta situación supone «un ataque y otra zancadilla más» a la escuela pública, tal y como subraya su presidente, Francisco Sánchez, quien añade que evidencia «la chapuza» de la implantación de esta etapa gratuita. «Las familias que han llevado a sus hijos a los colegios con vistas de que continuaran allí su escolarización han tenido que sufrir esa improvisación, teniendo en cuenta que las condiciones de esas aulas siguen sin ser óptimas por falta de espacio o, incluso de mobiliario», señala, advirtiendo también que el asunto se abordará en la federación regional para pedir una reunión a la Consejería de Educación.

Tampoco están contentos los equipos directivos de los colegios, que consideran que «lo normal» hubiese sido que los niños iniciaran el segundo ciclo de Infantil en el mismo centro. Censuran en este sentido que aún no haya llegado ninguna instrucción oficial para aclarar esta cuestión, que ya se anticipaba en la Resolución publicada por la Junta el 10 de febrero en la que se concretaba la gestión del proceso de admisión para el próximo curso y que no recogía referencia alguna a esa continuidad, sino a las al menos 5 opciones de centro (con orden de preferencia) que tienen que marcar las familias. «Somos los que damos la cara y los últimos en enterarnos de las cosas», lamentan desde uno de los centros.