La ermita de Avellanosa como Aula de las Necrópolis Medievales

I.P. / Avellanosa del Páramo
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Un grupo de vecinos ha trabajado durante meses en su reconstrucción y en la instalación de varias piezas localizadas en el campo décadas pasadas. Destaca un sarcófago y cinco estelas funerarias, y 12 paneles didácticos en las paredes

La alcaldesa de Avellanosa del Páramo, María Cruz Marcos, Ismael y Teótimo junto al sarcófago. - Foto: Patricia

Avellanosa del Páramo, una pequeña localidad del municipio de Valle de Santibáñez, suma un segundo centro de interpretación, en esta ocasión dedicado a las necrópolis medievales. Un trabajo anterior realizado durante varios años por un grupo de vecinos culminó en 2020 con la reconstrucción de la ermita de San Juan Bautista a la que se ha devuelto su uso religioso, pero también social y como Aula de Interpretación de los Silos Altomedievales, ya que estos almacenes domésticos son la principal característica del templo. 

Acabado aquel proyecto, esos  vecinos, entre los que destacan especialmente Rafael, Teótimo, Ismael y Mari Cruz, se metieron de lleno en otra obra; en este caso, se trataba de recuperar Santa Eulalia de Mérida, la otra ermita que quedaba en pie en la localidad, donde coexistieron hasta 5 templos. El objetivo inicial en ambos casos era evitar la desaparición de los inmuebles, pero han conseguido eso y mucho más en un desinteresados esfuerzo por salvar su patrimonio.

Santa Eulalia se ubica en un alto desde donde se domina el pueblo, a sus pies. En siglos pasado era un poblado con su propio edificio religioso, como lo eran también el de San Roque, San Martín, San Juan y Quintanafrela. Al unirse posteriormente todas esas aldeas al núcleo de Avellanosa dejaron de tener esa 'categoría' de iglesia parroquial y pasaron a ser ermitas, no por ello, con menor valor artístico, explica Rafael Santamaría, uno de los impulsores y que ha sido durante décadas profesor de Historia, en su última etapa en el IES Luis Sáez.

Algunas de las estelas funerarias instaladas en el Centro de Interpretación. Algunas de las estelas funerarias instaladas en el Centro de Interpretación. - Foto: Patricia

La ermita de Santa Eulalia logró mantenerse en pie hasta bien entrado el siglo XX, pero finalmente se fue abandonando y deteriorando, con riesgo de desaparecer. Y eso no lo podía permitir este pueblo orgulloso de su patrimonio, y sobre todo el grupo de entusiastas trabajadores que han ido consolidando los muros durante meses, sacado escombros, rehabilitado el suelo y las ventanas que estaban hundidas y trabajado en limpiar el interior. Prácticamente toda la reconstrucción está hecha con sus manos, excepto la cubierta de madera, montada por la misma empresa que ya instaló la de San Juan.

Además han echado mano de la imaginación y han sacado una claraboya -decorada como una vidriera- para salvar el desnivel del edificio que tenía dos alturas, y que además permite entrar la luz. La cabecera, explica Santamaría, es prerrománica, de antes del siglo XI,  aunque incluso se puede datar dos siglos antes porque su estructura es similar a la construcciones visigodas, y recuerda que es muy similar a la Montes Claras en Ubierna.

Una vez reconstruida, este equipo ha instalado en la ermita los elementos más singulares que los vecinos han conservado décadas y décadas para crear el Aula de Interpretación de las Necrópolis Medievales. Es el lugar adecuado porque de hecho, en el exterior del inmueble se han localizado enterramientos de la Alta Edad Media, al igual que en la de Montes Claros. La necrópolis está descrita, pero nunca se ha excavado, y sobre ella crece vegetación que cada cierto tiempo se encargan los vecinos de segar.

La pieza más destacada del Aula es un sarcófago hallado a mediados del siglo pasado en el borde de la plataforma meridional en la que se asienta la ermita. Entonces se llevó a la iglesia donde ha permanecido hasta que se ha trasladado a Santa Eulalia. Junto a la sepultura se han colocado 5 estelas funerarias que también se encontraron en fincas de cultivo, y que algunos vecinos han guardado para preservarlas. Una de esa vecinas es la alcaldesa, María Cruz Marcos, que recuerda que la primera la bajó del término de 'carre el portillo' cuando se hizo la autovía de León, y alguna más recogió al hacer la concentración, para que no se perdieran, dice esta mujer que siempre ha soñado con exponerlas en algún espacio visitable. El momento ha llegado con la recuperación de Santa Eulalia. El Aula se completa con la instalación de 12 paneles, con fotos y textos didácticos elaborados por Rafael Santamaría en los que se recoge la historia de la ermita.

ARCHIVADO EN: Siglo XX, León