La obra del acueducto del Duero, en plazo y sin sobrecostes

L.N.
-

Con la conexión de las tuberías y la instalación de los anclajes y el vallado, Aranda vuelve a disponer de una infraestructura básica tras su derrumbamiento en mayo del año pasado

La obra del acueducto del Duero, en plazo y sin sobrecostes - Foto: DB

Todo listo. El acueducto que atraviesa el río Duero a su paso por Aranda, muy cerca de la conocida como curva de la Amable, ya está reparado por completo. La obra fue recepcionada el viernes, en la víspera de las fiestas patronales, en un acto al que acudieron la alcaldesa de la capital ribereña, Raquel González, junto con varios técnicos municipales, los directores de la reforma y los responsables de la unión temporal de empresas adjudicataria de este proyecto, formada por Parque Norte Infraestructuras S.L.U. y Metálicas Estrumar.

Con el acto simbólico de la entrega de las llaves que permiten abrir las vallas situadas a ambos lados del acueducto y acceder al mismo, la obra se da por finalizada en tiempo y forma después de una inversión de 1.270.448 euros que posibilita que Aranda disponga de nuevo de una infraestructura básica que abastece de agua potable al barrio de Santa Catalina. "Se han cumplido los plazos. Hemos arrimado el hombro desde el primer momento y ha salido todo muy bien, sin ninguna incidencia", valora al respecto Félix Portolés Méndez, gerente de la UTE. A ello se suma que todo el proceso ha concluido sin que se haya generado ningún sobrecoste, por lo que el resultado es de satisfacción.

De esta forma, la infraestructura, reparada a través de un contrato de emergencia, ha empezado a funcionar de manera paulatina tras venirse abajo en mayo de 2021. De acuerdo con lo explicado entonces por el jefe de obra, Jesús Ángel Ordóñez, "colapsó por un fallo en la cimentación de uno de los estribos, lo cual provocó el desprendimiento del talud de la ladera en la que se apoyaba el anterior acueducto y con ello arrastró lo que allí había, incluyendo árboles de gran porte".

El 7 de julio se llevó a cabo el izado de la estructura, de 60 metros de longitud y cerca de 50 toneladas de peso, gracias a una grúa de gran tonelaje y una maniobra ejecutada con gran precisión milimétrica dado que el espacio, limitado por unos viñedos a un lado y por una bodega al otro, complicaba los movimientos. Fue la maniobra más llamativa. Pero faltaba mucho trabajo por hacer. Así que desde ese día hasta el 9 de septiembre, la adjudicataria se ha ocupado de instalar la tubería encima de la estructura, así como "todas las piezas especiales con sus correspondientes anclajes", detalla Portolés. También hubo que tapar y rematar la solera, instalar el vallado perimetral, revisar desagüe y drenajes de la bodega y la depuradora, además de retirar la cimentación de la grúa, "más grande que la del estribo del puente". Asimismo, el gerente de la UTE destaca que se eliminó una tubería de fibrocemento y que el proceso de desamiantado, en base a la normativa, "se organizó muy bien". Acto seguido, se realizó una prueba de presión "y salió bien a la primera, sin que hubiera pérdidas".

Plantas autóctonas. A lo anterior se añade el suministro y plantación de especies arbóreas de ribera en la margen del viñedo, algo incluido en el contrato. Una vez cumplido, Portolés subraya que el problema "se ha minimizado" y "lo peor ha pasado". El Ayuntamiento, dice, "tiene margen de maniobra para atender a la población".