El concejal de Ciudadanos Julio Rodríguez-Vigil ha presentado esta mañana su renuncia como concejal de Licencias  y ha anunciado que abandona su partido. El edil pasará a partir de ahora a a ser concejal no adscrito. En su comparencia ante los medios ha asegurado que se va "sin odio ni rencor" tras "no sentirse apoyado por su partido", al que agradece los dos años y medio que ha estado en él. "Los motivos de mi dimisión son las discrepancias continuas con el equipo de Gobierno. Creo que se está intentando hacer un trabajo importante al frente del Ayuntamiento y no quiero ser  un problema. Prefiero dar un paso a un lado y dejar trabajar al equipo de Gobierno". 

El expediente sobre el derribo de la fachada del antiguo colegio Niño Jesús, desvelado por este periódico, ha sido finalmente el detonante para adoptar esta decisión tras negarse a firmar el informe que reduce a cero euros la sanción a la empresa que derribó uno de los muros de la fachadas que tenía protección . Ya el pasado verano dejó de ser el responsable del área de Vías Públicas debido a sus críticas sobre la falta de personal y medio y la tensiones en el equipo de Gobierno han ido a más hasta hacer la situación insostenible. "En este momento me encuentro muy presionado y con mucha tensión", ha reconocido.

Rodríguez-Vigil, ingeniero del Ministerio de Fomento, ocupó el quinto puesto en la lista que la formación naranja presentó al Ayuntamiento. A la rueda de prensa han acudido sus dos compañeras de partido Rosario Pérez Pardo y Rosa Niño, que no esperaban la decisión de su compañero de abandonar el partido. El alcalde, Daniel de la Rosa, ha firmado un decreto para derivar a Miguel Balbás las responsabilidades que, hasta la fecha, tenía Rodríguez-Vigil.