La mejora de la línea ferroviaria entre Miranda y Bilbao tendrá un sobrecoste y la factura final superará los diez millones de euros. La actuación persigue potenciar el transporte de mercancías y para ello la Autoridad Portuaria de Bilbao (APB) y el Administrador de Infraestructuras Ferroviaras (Adif) fijaron un punto clave en el proyecto: la estación de Orduña. En la localidad vizcaína construirán la infraestructura necesaria para poder apartar trenes de hasta 750 metros y así mejorar el traslado de mercancías. Para ello habían reservado más de seis millones de euros, pero en ese punto inicial la obra sufrió «un incremento significativo del presupuesto», que elevó el montante por encima de los diez millones.
Así queda reflejado en la adenda del convenio suscrito entre ambas entidades públicas. La firma inicial del acuerdo llegó en 2019, aunque este verano llegaron las primeras adjudicaciones que mostraron la realidad actual y el sobrecoste al que tenían que hacer frente. La nueva distribución del pago establece que la Autoridad Portuaria abonará hasta 3,9 millones de euros, mientras que el Administrador Ferroviario asumirá la partida hasta los 10,2 millones de euros, excluyendo el IVA. «La aportación máxima del APB será completada por el Adif», establece el convenio, en el que también queda reflejado que el proyecto recibirá la inyección del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea.
La actuación afronta la primera fase, en la que la labor se centrará en la construcción de una apartadero ferroviaro, que permitirá retener a los trenes de mercancías, mientras pasan los de pasajeros que tienen preferencia, ya que hay que recordar que en la zona por las dificultades del terreno no puede construirse una vía de doble sentido. Por eso hay que crear el espacio para que puede esperar trenes de mayores dimensiones a las actuales, ya que en estos momentos como mucho los convoyes pueden llegar a los 500 metros por las dimensiones actuales de la estación de Orduña. El proyecto previsto busca hacer más competitiva la salida al mar de las mercancías a través del Puerto de Bilbao. En la adenda, ambas entidades dejan la puerta abierta a una segunda fase. Para ello, la Comisión de Seguimiento puede promover esa ampliación, aunque primero habría que llegar a un nuevo acuerdo entre las partes.
En la última modificación, además de ajustar las cantidades a pagar por cada entidad, las partes han extendido el plazo del acuerdo firmado en 2019 y que inicialmente concluía en 2023. La nueva fecha límite correrá cuatro años, por lo que la actuación puede desarrollarse hasta 2027.
Arasur y Pancorbo. El proyecto de la Autoridad Portuaria persigue captar mercancías desde la meseta hasta los barcos que parten de la costa vizcaína.En este sentido, las instalaciones que tiene el puerto de Bilbao en Pancorbo y en Arasur ganarían competitividad, ya que al poder meter trenes de 750 metros, en lugar de los 500, el trayecto por ferrocarril resultará más atractivo. En la actualidad, la APB lamenta la diferencia que puede tener respecto a otros destinos y de ahí una inversión incluida en los fondos Next Generation para buscar la «eficiencia del sistema de transportes y la distribución de mercancías, mediante la mejora en los accesos a puertos, y en particular los accesos ferroviarios».