Fundación Ignacio Larramendi, Fundación MAPFRE y la Real Academia de Doctores de España presentaron este miércoles, en Madrid, la Biblioteca Virtual de Novatores, centrada en el pensamiento filosófico y científico español de los siglos XVII y XVIII.
La Biblioteca Virtual de Novatores, creada por la Fundación Ignacio Larramendi y Fundación MAPFRE, recoge las aportaciones de 42 filósofos y científicos que hicieron posible el florecimiento de la ciencia ilustrada. Esta renovación científica y de pensamiento que precedió a la Ilustración, llevó a cuestionarse las concepciones teológicas y filosóficas tradicionales e intentó adecuar las ideas del panorama intelectual europeo para salir de ese estancamiento cultural en el que se encontraba España.
El site, producido por DIGIBÍS, empresa española especializada en desarrollos informáticos, dispone de un sistema de gestión bibliotecaria de nueva generación que permite el acceso libre a obras digitalizadas dispersas por diferentes bibliotecas de toda Europa y América a través de EUROPEANA y DPLA. Con ello, además de facilitar la labor de los estudiosos, se pone a disposición de lectores no especializados obras de gran belleza que de otra manera jamás podrían disfrutar.
Este proyecto, que forma parte de la Biblioteca Virtual Ignacio Larramendi de Polígrafos, referente mundial de la información bibliográficas, destaca por su estructura abierta de datos vinculados, que contribuye al intercambio de información entre instituciones de todo el mundo.
Con este nuevo site se culmina la serie de polígrafos, que comenzó con la Escuela de Salamanca y continuó con la Antigua Escuela de Traductores de Toledo, con más de 1.200 obras; Biblioteca virtual de viajeros científicos ilustrados, creada con el objetivo de dar a conocer la aportación de España, tanto en los territorios europeos como americanos o filipinos, a la Ciencia Ilustrada Universal; o la Biblioteca Virtual de la Ciencia y la Tecnología en la Empresa Americana, en la que se pueden encontrar algunos manuscritos y mapas que fueron esenciales para el posterior descubrimiento del nuevo mundo.