Martín Serrano

Plaza Mayor

Martín Serrano


Segregación 50

27/11/2022

Lo confieso, hoy llego de bajón. De menos cero. Esta semana escuché a una mujer cercana a los 40 una frase para el recuerdo. Y para la reflexión. Les preguntaba a dos compañeros de trabajo si este año la convocatoria de la cena de Navidad la hacían para todos o solo para los menores de 50 años. Así como suena. ¡Manda huevos con la eterna adolescente! Se me pasó por la cabeza hacerle algunas observaciones, pero como soy de una generación más educada y respetuosa no quise sonrojarla.

Pero bueno, volvamos a la esencia de mis visitas mensuales, que suelen buscar la sonrisa y las dudas compartidas. Antes de que se me olvide, dos cositas (municipales): ¿por qué no trasladan 100 metros la escultura de Cervantes que está en el Parque de la Isla -sí, existe- y la colocan, dentro del mismo paseo, delante del Instituto de la Lengua? Allí tendría más sentido que perdida, ignorada y orillada entre árboles y jardines. Y dos: ¿por qué permiten construir en el Parque de Artillería, que mira que tiene miles de metros cuadrados de sobra, edificios de 8 alturas delante de otros de 6, como son los de la calle Severo Ochoa? (Sobre su estética, no puedo decir que he oído de todo, pues todo va en la misma dirección. Y no es precisamente en la elogiosa. Ya lo han bautizado como la Delegación de Hacienda de Gamonal).

En fin, yo sigo nadando en la abundancia, de interrogantes: ¿Dónde se han ido las tiendas de mascotas? ¿Y da para tantas barberías como están abriendo en el último año? ¿Por qué serán rojiblancas la mayoría de las hormigoneras? ¿Por qué los galgos siempre tienen pinta de estar ateridos de frío? ¿Y qué fue de Julián, el de Carglass? ¿Seguirá buscando la luna para nosotros? ¡Qué majo!

También me ocupa y preocupa, y, como La Bombi en los años 80 en el Un, dos, tres, me pregunto «¿y por qué será?» que los dirigentes de algunos partidos que se dicen cercanos al pueblo se muestran tan contrarios a que bancos y empresas eléctricas, que ganan todos los años miles y miles de millones, aporten un poco más a las arcas públicas...

Por cierto, ¡qué gran invento lo de las maletas con ruedas!

Y volviendo a la señora del principio, solo decirle que los de más de 50 años un poco achispadillos pueden ser lo mejor y lo más divertido de la fiesta de empresa navideña en un karaoke perpetrando a Nino Bravo, José Luis Perales o Las Grecas («Te estoy amando locamente...»).