Prevén abrir la Vía Verde pasado julio por falta de material

S.F.L.
-

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación duda que pueda inaugurar en el plazo previsto el nuevo tramo del camino a su paso por la Bureba y Merindades. La mayor parte de los 27 puentes carecen aún de pavimento

El tramo del camino natural Santander-Mediterráneo permanece en obras y su uso queda restringido, aunque a diario lo transitan vecinos de la zona y visitantes. - Foto: S.F.L.

El fin de las obras del Camino Natural del Santander-Mediterráneo a su paso por las comarcas de La Bureba y Las Merindades queda más lejos de lo que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación preveía. Hace escasos meses anunciaron en DB que el plazo para concluir las actuaciones se había fijado para «finales de julio». Sin embargo, a día de hoy dudan de poder cumplirlo y declaran que «los trabajos podrían retrasarse debido a los problemas de suministro y escasez de ciertos materiales. Por lo tanto, en estos momentos desconocemos la fecha exacta para su inauguración».

A ello hay que añadir que el pasado año las actuaciones en la vía verde en el territorio del Parque Natural de los Montes Obarenes-San Zadornil, colindante con el tramo que discurre por el interior de la finca Santé (Oña), se paralizaron durante la primavera y el verano al coincidir con la época de reproducción de numerosas especies rupícolas y de fauna de ribera. En esta ocasión, el Gobierno no se pronuncia sobre si será necesario realizar otro parón y de momento las labores prosiguen.

En los últimos meses, las actuaciones se han centrado en el saneado y pintado de las estructuras de los 27 puentes de los que consta el tramo de los 60,8 kilómetros de la vía verde que separan Castellanos de Bureba de Cidad-Dosante. No obstante, el hecho de que actualmente trabajen en ello, «el uso al público queda restringido a lo largo de todo su trazado, dado los riesgos de circular por un camino en obras en el que se utiliza maquinaria pesada», manifiestan desde el Gobierno.

Una advertencia que cada día incumplen los vecinos de la zona y turistas que se dejan ver por el trazado y que en el entorno de la villa condal les obliga a desviarse por el paseo del Río Oca para continuar la ruta, ya que los puentes permanecen cerrados. «La mayor parte de estas estructuras carecen actualmente de pavimento y, además, se ejecutan labores de restauración y limpieza de las armaduras metálicas, por lo que no pueden atravesarse», aclaran ministeriales.

Asimismo, a lo largo del tramo también desarrollan además de las tareas de limpieza, restauración y pintado de los puentes, las plantaciones de diferentes especies vegetales y las labores de acondicionamiento de la infraestructura. La empresa Tragsa se encarga de las zonas reservadas para el descanso, que disponen de mesas, bancos y aparcabicis. La mayoría de las 14 proyectadas se sitúan en las antiguas estaciones del ferrocarril, en Terminón-Castellanos, Oña, Trespaderne, Nofuentes, Moneo, Medina de Pomar, Horna-Villarcayo, Escaño y Brizuela, Puentedey, el viaducto de Santelices y Cidad-Dosante.

Asuntos pendientes. Estampaciones Casado firmó un contrato en noviembre para gestionar el suministro de la señalización informativa, direccional, preventiva y temática por 55.672 euros, que según adelantó el Ministerio de Agricultura por aquel entonces, deberá estar «lista antes del 30 de mayo». El proyecto de la infraestructura promovida por el Ceder Merindades y con un presupuesto de 5,3 millones de euros, también incluye que, una vez termine el tratamiento del óxido y pintado de las estructuras metálicas de los puentes, se coloquen barandillas y un nuevo pavimento de madera.