Graduados «en segundo plano»

B.G.R.
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El Consejo de Alumnos de la UBU muestra su rechazo a la decisión de unificar en un solo acto las ceremonias de los egresados. La institución defiende que es un práctica habitual y que se han tenido en cuenta sus consideraciones

Ceremonia de graduación de la última promoción de Enfermería el pasado mes de junio en el Aula Magna del Hospital del Rey. - Foto: Jesús J. Matías

El cambio de normativa de las graduaciones de los alumnos llevaba años encima de la mesa, aunque no fue hasta el pasado jueves cuando recibió el visto bueno de los miembros del Consejo de Gobierno de la UBU. El próximo curso desaparecen los actos por titulaciones para unificarse en una sola ceremonia que se celebrará, previsiblemente, en la primera quincena de julio. Se trata de una decisión respaldada previamente por los decanos de los distintos centros, si bien no cuenta con el apoyo del estudiantado.

El Consejo de Alumnos de la Universidad de Burgos (Caubu) muestra su «rechazo» a dicho reglamento al considerar que «no recoge nuestras propuestas y reivindicaciones». Fuentes del órgano de representación explican que el hecho de agrupar las graduaciones de todas las titulaciones busca «prevalecer la importancia de la imagen institucional y corporativa» de la entidad docente, de tal forma que, según sostienen, «los verdaderos protagonistas del acto, los egresados, quedan relegados a un segundo plano en el que se limitan a observar cómo sube al estrado un solo estudiante que posiblemente no sea de su facultad ni grado».

Reivindican la posibilidad que cada grado pueda realizar sus propias ceremonias al margen del evento de julio, aunque este extremo no recibió el apoyo del Consejo de Gobierno. Sí que hubo ciertas propuestas que finalmente se aceptaron, entre las que destaca la posibilidad de que los decanos puedan autorizar de forma excepcional la participación de un estudiante que no cumpla con todos los requisitos académicos exigidos, que es contar con asignaturas aprobadas incluido el trabajo de fin de grado. De igual forma, se contempló que fueran los representantes de los universitarios quienes, en consenso con el responsable del centro, elijan al único alumno que intervendrá en el acto entre los diez mejores expedientes académicos, al igual que a la madrina o al padrino de dicha promoción.

A pesar de este cambio, el Caubu considera que dicho alumnos deberían ser elegido de forma democrática en las clases. «Con este nuevo modelo se remarca la importancia institucional, pero se pierde por completo la cercanía y celebración del triunfo personal con las personas más allegadas». Además, añade que «siguen sin tener un acto propio los estudiantes que cursan titulaciones online». Por todo ello, insta a la UBU a la «derogación» de la normativa y «posterior realización de una mesa de diálogo para someter a debate la decisión».

La institución considera que esta medida es «habitual» en las principales universidades nacionales e internacionales, además que el Manuel Pérez Mateos, asegura haber defendido «a capa y espada» las propuestas de los estudiantes y hace referencia a que los principales puntos que reivindicaban se han contemplado definitivamente, tanto la flexibilización de los requisitos académicos como su participación en la elección del representante de los graduados y de su padrino o madrina, sin que estos aspectos dependan exclusivamente de los decanos, tal y como recogía el primer borrador.