Cuatro años después de iniciar la reforma casi total de su Ayuntamiento, La Gallega inaugura el próximo sábado el prácticamente nuevo edificio, en el que se han invertido 248.000 euros en cinco fases diferentes. El inmueble mantiene las paredes exteriores y el tejado anterior, que también han sido objeto de mejora, mientras que el interior está totalmente reformado en sus dos plantas.
Las obras comenzaron en abril del 2018, con el vaciado completo del edificio. «Gracias a su estructura metálica pudimos dejarlo todo hueco», puntualiza Francisco Peñas, alcalde de la localidad. Después se llevó a cabo la cimentación, el saneamiento, la estructura y la división. Todo un trabajo que ha dado como resultado un coqueto y acogedor edificio, con las paredes de piedra vista y donde la madera también es protagonista.
La planta baja alberga el salón municipal como ya lo hacía antes de la reforma. Se ha construido una nueva barra de bar donde estaba la anterior y también se han hecho unos nuevos baños adaptados y una sala para la caldera, lo que hace que la superficie del salón sea un poco inferior a la anterior. La ilusión del alcalde ahora es que se pueda dar uso a este espacio como bar y ya están buscando la fórmula para que durante el verano pueda estar abierto. «Es una pena que con lo bonito que ha quedado no se consiga que alguien tire de él», afirma Francisco. Y es que La Gallega no cuenta con este servicio desde hace ya muchos años. La barra de este salón la abren durante las fiestas, pero ahora les gustaría encontrar a alguien que la diera más continuidad. Otro uso de este salón es para comidas o cenas durante fiestas u otro tipo de eventos gastronómicos y culturales.
Una bonita escalera de madera y metálica da acceso a la parte superior, donde se ha modificado la distribución y se ha aprovechado mejor el espacio. Así, esta planta cuenta con una amplia sala «de reunión o para conferencias o exposiciones», además de otro cuarto que será la sede la Asociación Cultural Salgüero, y los despachos de alcaldía y secretaría, ambos conectados entre si. La distribución de la planta se completa con unos baños y con el archivo. «Ha coincidido que durante la reforma se los llevaron desde Diputación para proceder a su digitalización, y ya nos los han devuelto», comenta el alcalde, que mantiene que en breve se trasladarán a las reformadas dependencias desde donde ahora han venido desarrollando estas funciones municipales, otro local del pueblo, donde estaba la sede la asociación de jubilados, junto al centro médico.
Respecto al aspecto exterior, se han hecho los trabajados necesarios para que la piedra quede vista y saneada, ya que las ventanas nuevas y las persianas venían de una mejora anterior. También se ha actuado en algunos puntos del tejado. «Decidimos llevar a cabo esta reforma integral porque el estado general del edificio no era el adecuado, los forjados estaban mal y los tabiques rajados. Creímos más conveniente hacer todo que no ir poniendo parches, si no hubiera estado realmente mal no nos hubiéramos metido en este proyecto», relata Francisco Peñas respecto a la que ha sido la obra más ambiciosa de la localidad, a la que han destinado fondos propios del ayuntamiento y también ayudas, como las que han llegado a través de Planes Provinciales durante los últimos años.
La jornada inaugural del edificio, en el que finalizaron las obras en noviembre de 2020, arrancará con la recepción de autoridades a las 12. Después, a las 12.30, se celebrará una misa, y una hora después está previsto el descubrimiento de una placa colocada en la casa consistorial y que servirá para recordar este momento. Tras el acto institucional se servirá un aperitivo para los asistentes en el remodelado salón municipal sobre las 14 horas.
más proyectos. El Ayuntamiento de La Gallega tiene previsto ejecutar otros proyectos de cara a este verano. Uno de ellos es la ampliación del cementerio municipal, en el que se colocarán más tumbas y se harán nuevos muros en concordancia a su nuevo tamaño, una obra en la que invertirán 60.000 euros. También quieren dibujar en la pared trasera del frontón un gran mural con el que se haga referencia al origen de la localidad, resultado de la unión de las poblaciones que existían en los parajes de Peña Aguda y Salgüero.