Lo que comenzó como una iniciativa individual se ha convertido en un reto colectivo en el que se han implicado numerosos vecinos, que han sacado del trastero los utensilios y mobiliario, además de fotografías, relacionados con los oficios que tenían sus antepasados y que están transformado Olmillos de Sasamón en un gran museo al aire libre con una imagen que transporta al visitante a los años 50 y 60 cuando la villa tenía unos 500 vecinos, es decir 350 más que en la actualidad.

«Tenemos la recreación de muchos oficios: practicante, sastre, zapatero, carretero, sacristán, que además tocaba el órgano y cortaba el pelo, ebanista, comerciantes .. hay muchos oficios porque el pueblo tenía de todo en esa época, apunta Isaac Rilova, quien recuerda que en la coordinación de esta actividad, que está motivando y movilizando a todos los vecinos, participan la asociación cultural y gastronómica Los Turmogos y la A.R.C. Santa Columba, que también se encarga de la organización de la Velada Poética. Este año se ha suspendido este evento por la situación sanitaria, pero a través de una página web se pueden seguir las nueve ediciones anteriores.

Por lo que respecta a la recreación de oficios, ya están colocadas más de una veintena, se podrán contemplar a lo largo de este mes de agosto, apunta Rilova, quien que en los próximos días «puede aparecer alguna más porque la gente está animadísima y con muchas ganas de mantener viva la historia de sus familias, que es también la de Olmillos de Sasamón, y mostrar estos recuerdos». Recuerdos que son tesoros que quieren enseñar a sus vecinos y a todos los que se acerque estos días hasta esta tierra en su día ocupada por los turmogos y conocida por su esbelto y bien conservado castillo.