Le han dicho no dos veces. La primera fue VOX. Los dos concejales del partido cofundado por José Antonio Ortega Lara consideraron que Marañón no les trató con el respeto debido ni en el fondo ni en la forma. La segunda fue el PP. Su portavoz, Javier Lacalle, le decía a las claras en las páginas de este periódico que el pacto que iba a hacer del edil naranja el próximo alcalde de Burgos ya es historia. Pero él sigue confiado en que lo que digan en Madrid determinará la Alcaldía de Burgos, aunque sabe que para eso tiene que minar antes la voluntad de otros dos grupos. A uno le hecha flores y del otro dice que vive hastiado y roto.

Por lo publicado en los últimos días, su propuesta sigue siendo que o es usted alcalde o lo será De la Rosa, y nadie más.

De la Rosa es el alcalde actual y el plan que mi partido y el PP habían acordado era que el alcalde fuese yo. El alcalde de Burgos iba a ser de Ciudadanos, sí.

Y su planteamiento es que eso sigue en pie...

Mi posición y la posición de mi partido es que el acuerdo se tiene que cumplir. PP, Cs y VOX están alineando sus fuerzas en todo el territorio nacional y Burgos es una excepción, así que tenemos que conseguir hacer realidad el plan inicial. En escenarios más complejos como Murcia o Madrid se han hecho realidad y Burgos no debería ser la excepción.

Pues no parece que los ‘populares’ de Burgos estén dispuestos a cederle la Alcaldía.

El PP es un partido nacional y un partido nacional cumple las instrucciones de la dirección nacional. De lo contrario, deja de ser un partido nacional. Sería un problema no sólo para la ciudad, sino para el propio PP, para el que resultaría dramático.

Si le votan pero mantienen que no entrarán a gobernar se quedará con cuatro concejales, y con eso no se gobierna.

Yo creo que fue una reacción temperamental de los concejales del PP y especialmente de Javier Lacalle, que no tuvo mucho tiempo para digerir el escenario que le planteaba su propio partido. Quiero pensar que después de estos meses asumirá que eso no es cumplir un pacto al que además no hemos llegado ni él ni yo, sino nuestros superiores a nivel nacional. Quien sufre es el Ayuntamiento y los vecinos de Burgos.

¿Ya ha asumido que infravalorar la independencia de los concejales de VOX fue una torpeza?

No tuvimos tiempo de fraguar un clima de entendimiento y ni siquiera nos conocíamos. Ellos eran nuevos en las instituciones y eso fue una barrera infranqueable. Ahora nos vamos conociendo más, encontrando campos de convivencia. Tenemos que conocer qué es lo que piensan los concejales de VOXsobre temas concretos. A los del PP o bien ya los conocíamos porque llevan toda la vida aquí o se nota que las personas del grupo municipal del PP están cansadas, exhaustas tanto por el tiempo que llevan como por lo agotador que fue el mandato pasado.

Oiga, que con esas personas exhaustas es con las que quiere usted gobernar la ciudad.

Lo que yo espero de ellos no es la energía del recién llegado, eso no lo pueden aportar, pero sí la experiencia de quien lleva tiempo gobernando la ciudad. Yo valoro su conocimiento de cómo funciona la administración local. Tienen una falta de liderazgo fresco y enérgico. Javier Lacalle lleva en el Ayuntamiento desde 1995 y apenas un mes después de las anteriores elecciones ya le dijo a su grupo que sería su último mandato y que se iba. En ese clima es imposible que un equipo de gobierno funcione bien.

De lo que está diciendo se deducen dos cosas: que los dos concejales de VOX sí formarían parte de un hipotético gobierno y que le está usted abriendo la puerta al señor Lacalle.

Respecto a lo último, sí. Francisco Igea fue bastante claro en una reciente entrevista con Diario de Burgos y creo que el ciclo político de Lacalle se ha acabado en el Ayuntamiento de Burgos. Sus propios compañeros lo han sufrido y yo, como concejal del Ayuntamiento, también. Le deseo la mayor fortuna en su vida política, pero aquí ya ha terminado. Su propio partido sería el primero en agradecer que aclare su futuro porque así facilitaría la acción política de sus compañeros en el Ayuntamiento. Y sobre VOX, la máxima que se aplicará será la misma que en el resto del territorio nacional.

Que, para que quede claro, es...

Que gobernamos el PP y Cs pero VOX no sólo apoya la investidura sino que propone y aporta iniciativas de gobierno y vigila que se cumplan pero sin entrar en el gobierno. Creo que, al final, VOX se siente más seguro y libre condicionando la acción de gobierno del PP y Cs.

Es decir, que entren en la junta de gobierno pero que no dirijan concejalía alguna.

En la junta de gobierno ya les ofrecimos entrar. En Palencia están dirigiendo el equivalente a Promueve Burgos.

Y en medio de todo esto, la posibilidad de otras elecciones nacionales a las que usted no pretendería ser candidato, ¿o sí?

No estamos en esa página. Ni siquiera sabemos si las va a haber. No está en la agenda.

¿En la de Sánchez o en la suya?

En la de Sánchez no lo sé... Conociendo al tipo, no me atrevo a vaticinar nada. El país y la ciudad tienen suficientes problemas como para articular la acción política con una mera hipótesis.

Ha dicho antes que quien «sufre» que ustedes no se pusieran de acuerdo es la ciudad. Burgos tiene un gobierno en minoría como el del mandato anterior, ¿a qué sufrimiento se refiere?

La situación ahora es peor. Hay proyectos que no se han realizado, otros se han realizado tarde e infrafinanciados y otros de forma parcial. Llevamos dos años sin presupuesto y eso es gravísimo. El Ayuntamiento no puede permitirse esta situación. Lo del anterior mandato fue anómalo, no se sabía quién gobernaba, no existía proyectos de ciudad ni ambición... El margen de acuerdo entre el PP y el PSOE es limitado, nos sorprendió que llegasen a tal entendimiento, pero limitado a cuestiones cotidianas. Una ciudad necesita saber adónde ir, tener un plan.

(Artículo completo en la edición de hoy)