Santander, más cerca

H. JIMÉNEZ
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El tramo Pedrosa de Valdelucio-Báscones de Valdivia, en el límite con Palencia, aún no tiene fecha de inauguración oficial pero será cuestión de pocas semanas

El tramo de Pedrosa de Valdelucio a Báscones de Valdivia está solo a falta de remates para estrenarse. - Foto: Alberto Rodrigo

Son 12 kilómetros en medio de los páramos del Tozo, en el límite entre las provincias de Burgos y Palencia y que deberían haber terminado en verano de 2019. Allí, entre la localidad burgalesa de Pedrosa de Valdelucio y la palentina de Báscones de Valdivia, ha brotado un tramo de autovía que acercará un poco más a la meseta con Cantabria y que están a punto de inaugurarse. Le quedan semanas, quizás ni siquiera un mes.

El Ministerio de Transportes no quiere dar una fecha oficial para la puesta en servicio de este fragmento de la A-73. El horizonte de referencia fue durante un tiempo el mes de septiembre, después se ha hablado genéricamente del «otoño», pero el aspecto que ofrece a simple vista y la relación de trabajos que sí facilitan desde la administración indican que está a punto del estreno.

Se trabaja en el pintado de las marcas viales y de hecho muchas de ellas ya están listas, en la excavación y revestido de cunetas, en finalizar el vallado perimetral, en la colocación de la barrera de seguridad en enlaces y caminos, en las últimas plantaciones de glorietas y pasos de fauna, limpieza y, en definitiva, los remates.

Se desconoce si vendrá algún responsable gubernamental, quizás la propia ministra, a cortar la cinta inaugural. Ni siquiera se ha anunciado si habrá un acto de este tipo. Pero con coches oficiales o sin ellos, el día que se abra al tráfico será un motivo de celebración para los conductores habituales de la ruta, muy transitada especialmente los fines de semana y durante el verano.

(Más información en la edición en papel de hoy de Diario de Burgos)