Vecinos de Allendeduero temen quedar atrapados por las obras

I.M.L.
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De retrasarse más las de la avenida Castilla y empezar las del puente Bigar solo podrán salir del barrio hacia el sur y rodear toda Aranda para llegar al centro

Las obras de la avenida Castilla tienen pinta de que no están cercanas a su finalización. - Foto: I.M.L.

Los residentes en el barrio Allendeduero de la capital ribereña llevan meses rodeados de obras, entre las de la avenida Castilla y las de la glorieta Rosales, y empiezan a temer que la movilidad en esta zona del sur de Aranda se complique aún más cuando comiencen los arreglos del puente Bigar. Ante la falta de información que reciben por parte del Ayuntamiento sobre plazos e itinerarios alternativos, muchos empiezan ya a calcular la vuelta que tendrán que dar para desplazarse hacia el centro de la ciudad. 

«Si no puedo ir hacia el puente Mayor por la avenida Castilla ni pasar por el puente Bigar, no me queda más alternativa que coger la circunvalación, eso todos los días es un despropósito», asegura Julián, un vecino del paseo del Sol que trabaja en el centro. Al escuchar la conversación, una mujer se acerca para echar cuentas del tiempo que llevan soportando las obras en el barrio. «Llevan más de un año a vueltas con la avenida Castilla, ahora nos levantan la única zona verde que teníamos y, encima, nos cortan la conexión con la glorieta, una ya no sabe por dónde moverse, tenemos que llevar un plano actualizado todos los días», critica Maricarmen con gran carga de ironía.

Los trabajos de estos dos puntos del barrio se vieron paralizados la semana pasada por la meteorología y los obreros ya avisan a los transeúntes que habrá que sumar más días a la obra. «Claro, dicen que con la lluvia no pueden avanzar, pero es que esto tendría que estar acabado hace mucho tiempo», lamenta Luis mientras espera a su mujer a la puerta de la carnicería. «Y ahora nos quieren cortar el puente Bigar, que ya aguanta bastantes atascos, yo no sé por dónde quieren que vayamos», añade mientras busca la complicidad de un vecino que busca las llaves para entrar en el portal, que no se resiste a aportar su comentario. «Llevan tres años sin hacer nada, entre pandemia y demás, y ahora todo a la vez, toda Aranda levantada, y la gente sin poder moverse», sentencia Carlos.

Otra fecha sin cumplir. En la zona industrial 'tocaya' de este barrio, el polígono Allendeduero, no están de mejor humor los usuarios y empresarios. El segundo plazo de finalización de las obras de la avenida Portugal venció ayer sin que se los trabajos hayan concluido, después de que la empresa los retomase al estrenarse diciembre.

Mientras continúan las obras en la confluencia con la calle Haza, la calzada sigue soportando unos socavones que obligan a los vehículos a evitarlos, invadiendo el carril contrario, dificultando más si cabe el tránsito por esta zona, con una gran presencia de camionetas y vehículos pesados.