Este fin de semana se ha cumplido un año de la última riada que anegó calles, comercios, bares, garajes y portales de Miranda, una ciudad que se ha acostumbrado a dormir con un ojo puesto en los ríos que, periódicamente, anegan barrios y dotaciones escolares, culturales y deportivas. Así seguirá al menos hasta 2025, cuando se prevé finalizar una actuación global en el Ebro, el Bayas y el Zadorra que permitirá, según los técnicos, desaguar un caudal de hasta 1.124 metros cúbicos por segundo sin provocar inundaciones, por encima de los 958 m3/s que alcanzó el Ebro la tarde del 10 de diciembre de 2021.

La solución técnica escogida combina instalaciones fijas con otras de carácter móvil a lo largo del núcleo urbano, así como defensas artificiales en aquellos espacios en los que exista terreno disponible para levantar esos ribazos o barreras hidraúlicas. Esos 1.124 m3/s que podrán llegar a asumir una vez concluidas las actuaciones se corresponden a a una avenida de periodo de retorno de 10 años, esto es, que esa cantidad de solamente se iguala o supera, estadísticamente, una vez cada 10 años.

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha comenzado a trabajar para la puesta en marcha del proyecto, del que avanza algunos detalles. «Se desarrollará una solución técnica que consiste en la protección mediante muros-barandilla opaca compuestos por tramos fijos y tramo móviles en el núcleo urbano. Cuando se requiera mayor altura de protección se plantea colocar paneles móviles anclados sobre muro fijo. Cuando sea posible por disponibilidad de terrenos, se utilizará una protección mediante mota-camino que quedará perfectamente integrada ambientalmente», explican a este periódico. 

Se basan en el estudio realizado este año por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) sobre el comportamiento hidráulico de los ríos Ebro, Bayas y Zadorra en situación de avenidas en el entorno de Miranda, con zonas afectadas y posibles soluciones.

El importe estimado de la inversión asciende a 4,6 millones de euros, de los que el Ayuntamiento de Miranda aportará un 20 por ciento en cuatro anualidades y la Junta de Castilla y León se hará cargo del 80% restante, gracias a los fondos europeos NextGeneration. En la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente celebrada el pasado 20 de junio de 2022 se asignaron recursos a la Comunidad dentro del marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) de España y la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha incluido a Miranda de Ebro en el Plan de Actuaciones de protección y adaptación al riesgo de inundación e integración ambiental en núcleos urbanos, del que salen los fondos.

Fuentes de la Consejería detallan que la redacción del proyecto y los trámites para la obtención de las autorizaciones previas a la licitación de la obra se realizarán a lo largo de 2023, por lo que la ejecución de las obras se llevará a cabo entre 2024 y 2025. De momento, han empezado a trabajar en el convenio con el Ayuntamiento, cuyo texto elaborará una comisión conjunta y que regulará la participación de cada una de las partes.