La sala de la Fundación Círculo en la plaza España acoge desde hoy y hasta el 9 de abril a uno de los mayores exponentes de la pintura nacional, el pintor vasco Alejandro Quincoces (Bilbao, 1951). Con más de cien premios y con exposiciones por todo el mundo, el artista regresa a Burgos, a la sala Pedro Torrecilla, tres décadas después de que su obra pudiese verse en la ya desaparecida galería Paloma 18.
En 28 cuadros de mediano y gran formato, el pintor interpreta los paisajes industriales, los grandes espacios urbanos, las zonas desoladas por incendios y otros desastres naturales o arrasadas por la guerra, tanto de día como y sobre todo de noche, con una paleta sin excesivo color y el uso de numerosas técnicas. "Soy una especie de suma de contradicciones, de suma de deseos opuestos", ha afirmado esta mañana el pintor. "Intento favorecer el elemento plástico y los juegos de materiales (veladuras, transparencias, oposiciones entre lo enfocado y lo desenfocado o las tintas frías y cálidas) sobre el acabado, para que el cuadro tenga una lectura lo más larga posible, que el espectador vea algo en la primera mirada y siga descubriendo más cosas en el futuro". Todo eso, ha añadido, "hay que ambientarlo con cierta atmósfera, un juego de luces y sombras, y la representación más o menos fidedigna de la realidad sin ocultar cierta magia o misterio".
El resultado es una obra imponente y rotunda, cuya técnica se parece (y así lo ha reconocido) a la que utiliza su colega Pepe Carazo para pintar paisajes naturales. Pero también evoca a Turner, genio del paisaje, y a Jeremy Mann, exponente del impresionismo urbano moderno, en la técnica. Desde las tonalidades negras y grises, marrones, moradas y amarillas, sus cuadros imploran atención y reflexión sobre el papel de los humanos en nuestro entorno.
Más fotos:
Alejandro Quincoces (i), junto a Laura Sebastián Vega y Emilio de Domingo, de Fundación Círculo
Se muestran 28 cuadros de pequeño y gran formato sobre paisajes industriales, construcciones urbanas y espacios devastados
Con una pintura de gesto, vital, intensa y obsesiva, Alejandro Quincoces narra la realidad de un instante, entre un pasado que recordamos y un futuro que intuimos. "Es un cronista gráfico de nuestros días", ha dicho Laura Sebastián Vega, directora general de la Fundación Círculo. La exposición ya se puede visitar en el siguiente horario: de martes a viernes de 18 a 21 horas y los sábados y domingos de 12 a 14 horas.