La Diputación de Burgos y el Ayuntamiento de Miranda han sido los dos grandes damnificados del reparto de los 35,1 millones de euros que la Junta de Castilla y León destinará a financiar la mejora de los parques de bomberos de la comunidad en el ámbito rural, en el que la provincia no llega al 10% del total, sumados también Burgos capital y Aranda de Duero. Entre 22 parques se tendrán que repartir 3,48 millones, aunque de una manera bastante desigual.

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio acaba de hacer pública la resolución provisional de la comisión de valoración, sin más detalles que la remisión a las bases de la convocatoria, que se tuvo que repetir sin mención al polémico Plan Sectorial de los Servicios de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de Castilla y León, al haber sido anulado por los tribunales en primera instancia (se encuentra pendiente de recurso).

Las subvenciones, financiadas con cargo al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) subvencionarán las obras de nueva construcción y de adecuación de parques de bomberos, así como la adquisición de vehículos específicos para la prestación del servicio y equipamiento de las instalaciones y el personal realizadas entre el 1 de febrero de 2020 y el 30 de septiembre de 2023.

La Diputación de Burgos había pedido más de 2 millones de euros a la Junta, con la intención de destinar unos 800.000 euros a equipamiento y el resto a intervenir en algunos parques de voluntarios. Concretamente, según detalla el diputado Ramiro Ibáñez, se había previsto acometer la segunda fase de la adecuación de las instalaciones de Belorado y una obra en Quintanar de la Sierra para ampliar los espacios y acondicionar los vestuarios.

Sin embargo, la asignación de fondos de la Consejería no llega ni a la mitad de lo solicitado, concretamente 1,156 millones, de los que 786.666,09 euros tendrá que invertirse en obras en los parques y 370.000 en equipamiento. 

En la convocatoria la Junta ha repartido 22,6 de los 35 millones entre las 9 diputaciones, por lo que Burgos se queda con solo el 5% de ese dinero, pese a tratarse del territorio con más municipios y con parques de voluntarios en toda Castilla y León. Sin embargo, como consecuencia del Plan Sectorial cuestionado por los tribunales, estas subvenciones no pueden tener como destino aquellos parques que no están incluidos en ese documento, que son 9 de los 19 actuales: los de Roa, Santa María del Campo, Castrojeriz, Quintanar de la Sierra, Pradoluengo,  Espinosa de los Monteros, La Puebla de Arganzón, Oña y Torresandino.

Por contra, las diputaciones de León, Soria, Palencia y Ávila reciben prácticamente el triple que la burgalesa. De hecho, solo Valladolid dispondrá de menos dinero para invertir.

El agravio comparativo también se hace patente en el caso del Ayuntamiento de Miranda de Ebro, que con menos de 300.000 euros es el que menos recibe de los 12 que entran en este reparto de fondos, 200.000 euros para equipamiento y el resto para la mejora de sus instalaciones. El de Aranda de Duero tendrá 970.243 euros de subvención, 592.430 euros para vehículos, y el de Burgos ciudad recibirá 1,055 millones, 625.000 para renovar su parque móvil. León vuelve a encabezar el listado con 3,16 millones.