El Ayuntamiento de Briviesca ha reformado un piso de titularidad municipal para que mujeres que sufran violencia de género dispongan de un lugar en el que residir a salvo. Esta iniciativa de alojamiento temporal busca fomentar la autonomía de las víctimas para que, en el tiempo que requieran, puedan acceder a una vivienda con carácter definitivo. Según declara el alcalde de la ciudad, Álvaro Morales, la rehabilitación de la vivienda «ha terminado y podrán utilizarla las víctimas que por urgencia deban dejar su domicilio habitual».
Asimismo, se ha adherido a la campaña Punto Violeta que ha puesto en marcha el Ministerio de Igualdad, con la implantación de códigos QR en distintas instalaciones y edificios como los colegios, el instituto o la Casa de Cultura, entre otros. Se trata de un instrumento promovido para implicar a la sociedad en la lucha contra la violencia machista y extender, de forma masiva, la información necesaria para saber cómo actuar ante un caso de maltrato contra las mujeres, sus diferentes manifestaciones, y cómo detectarla.
En época estival, ese Punto Violeta pasará a ocupar un espacio físico en algún emplazamiento de la localidad del que todavía desconoce Marilyn dos Santo, activista y portavoz del movimiento social Briviesca Feminista, que gestionarán voluntarias. Como hecho destacable, la misión no despliega ningún efectivo, ni interfiere en la gestión de los ayuntamiento pero sí contribuye a que las víctimas de una agresión puedan encontrar rápidamente puntos seguros a los que acudir en caso de necesidad.
Una vez dadas de alta, las mujeres pueden localizar lugares seguros a los que acudir en caso de sentirse acosadas como comisarías, centros de salud o carpas. También facilita el contacto con voluntarios, coordinadores y lugares habilitados de reunión por Protección Civil para el regreso a los domicilios.
Sistema VioGén. La capital burebana ya forma parte del Sistema VioGén, de seguimiento de casos de violencia de género, de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior. La Policía Local entra dentro de la red de rastreo y la coordinación se trató en una junta de seguridad local extraordinaria convocada por la Subdelegación del Gobierno.