CCOO: Solo 592 de las 800 plazas en residencias están ocupadas

F. TRESPADERNE
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El sindicato afirma que hay lista de espera de un año para una plaza en asistidos y pide al Procurador del Común que inste a la Diputación de Burgos a llenar todas las posibles

Las residencias de Fuentes Blancas son las que más ocupación registran. - Foto: Patricia

De las 800 plazas disponibles en las cinco residencias que gestiona la Diputación (dos en Fuentes Blancas, San Agustín, San Salvador de Oña y San Miguel del Monte) sólo se encuentran ocupadas 592, aseguran desde el sindicato CCOO, haciéndose eco de los datos que maneja el Grupo Socialista en la institución provincial y que puso de manifiesto en el transcurso de una de las últimas sesiones plenarias.

Desde este sindicato recuerdan que la Diputación gestiona estos cinco centros por delegación de competencias de la Junta de Castilla y León y que este servicio «es esencial y altamente demandado por los burgaleses», afirman, a la vez que matizan que hay listas de espera para acceder a una plaza en esos centros asistenciales. «Hay listas de espera superiores a dos meses, llegando a ser la espera superior a un año y siendo la residencia de asistidos de Fuentes Blancas la más demandada, con una demanda de plazas superior a las mil solicitudes», reitera el portavoz de este sindicato en la institución provincial, Luis Pérez.

El porcentaje de ocupación de las cinco residencias, que bajó mucho durante la pandemia, por la renuncia de algunos de los que se encontraban en la lista de espera y por la obligatoriedad de dejar plazas libres en esta situación, es en la actualidad del 74%, un porcentaje que desde CCOO consideran muy bajo y cuando menos preocupante. «Consideramos que tener esas plazas libres es una dejación de funciones y desaprovechar recursos públicos», afirma Pérez, quien califica de «gestión ineficaz tener plazas vacías cuando está todo preparado para ocupar las 800 y además hay listas de espera», asevera. 

Uno de los casos más llamativos para CCOO es el de la residencia de ancianos de San Agustín, «en la que no ingresan residentes desde hace más de dos años, aproximadamente desde el segundo trimestre del 2019», asegura Pérez, quien recuerda que sobre este centro «siempre está el run run de que quieren cerrar esta residencia, lo que implicaría la reducción de puestos de trabajo y dejar de prestar un servicio público y demandado» (...).

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