Todavía queda un largo camino por recorrer para que el emblemático edificio Campo cuente con protección estructural gracias a una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) pero los propietarios estudian ofertas para darle contenido una vez que culmine toda la tramitación. Las que más están recibiendo están vinculadas al ámbito turístico, dada su privilegiada ubicación junto a la Plaza Mayor, a escasos metros de la Catedral y con imponentes vistas de la ciudad desde las plantas superiores.

En este sentido, han abierto un 'periodo de escucha' sin prisa pero sin pausa para ubicar un hotel de tres estrellas o también apartamentos turísticos e, incluso, se ha barajado la posibilidad de combinar usos residenciales o de oficinas. Según fuentes de la propiedad, el cambio del PGOU «animará» definitivamente a que se materialice alguna de las ofertas. «Vamos a escuchar para tomar la mejor decisión posible, dada la singularidad del edificio».

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)