El Real Madrid dio un paso al frente este jueves con su victoria (90-72) ante el ALBA Berlín en la jornada 8 de la Euroliga, un triunfo serio de los de Chus Mateo en el WiZink Center para encadenar tres triunfos seguidos en la máxima competición continental.

El equipo blanco se gustó por momento y empezó a funcionar como quieren sus aficionados para coger carrerilla y afianzarse en la zona de 'playoffs' (5-3), añadiendo este triunfo al de Milan y Efes. Sergio Rodríguez vivió su particular golpe en la mesa, en un regreso a la capital que no terminaba de arrancar.

El base canario repartió 9 asistencias, con 13 puntos, e hizo funcionar el bloqueo directo que dejó fuera de combate a los alemanes. Poirier (19 puntos y 7 rebotes), Tavares (8 y 5), Cornelie y Eli Ndiaye dominaron la pintura e impidieron a su rival jugar a gusto en la transición rápida.

Cornelie fue quien enseñó el camino (22-8 en seis minutos), pero no tardó en animarse Poirier. El regreso de Nigel Williams-Goss, lesionado desde la pasada 'Final Four', fue también positivo pero Mateo perdió a Adam Hanga. Sin el húngaro, el 'Chacho' Rodríguez tuvo más protagonismo recordando viejos tiempos.

El joven Ndiaye imitó bien a sus mayores y, a pesar de que el ALBA reaccionó en el segundo cuarto con Procida y Thiemann, el Madrid pisó de nuevo el acelerador en la reanudación. Musa entró en acción en el inicio del tercer cuarto, mientras Mateo empezaba a repartir minutos sin que el Madrid bajara una buena defensa.

También creció atrás el conjunto blanco en un día redondo que supuso la quinta derrota seguida de los de Israel González. Sergio Rodríguez acaparó el final con asistencias y canastas, también Hezonja con sus triples, con un aspirante que empieza a creer que puede volver a estar en la pelea por la undécima.