Cinco años después de su desembarco en el polígono de Gamonal desde su Villagonzalo natal, las instalaciones se le quedan pequeñas a Torreplas. La empresa familiar burgalesa, dedicada a la fabricación de todo tipo de envases de plástico, no tiene hueco para almacenar todos los productos que salen de sus cerca de 30 líneas ni tampoco un lugar donde almacenar las bolitas que sirven de materia prima para la elaboración. La facturación de la compañía que dirigen los hermanos Torres, Ángel, Jesús y Marco Antonio, y su prima Mercedes Delgado, rondará este año los 14 millones de euros, casi el doble de los 7,5 con los que arrancaron en la calle Bureba en 2015 tras su marcha del municipio del Alfoz, donde aún siguen teniendo dos pequeñas líneas de producción y una almacén logístico.

Es por ello que han decidido invertir hasta 6 millones de euros para levantar un nuevo almacén inteligente de 20 metros de alto y 3.500 metros cuadrados para aproximadamente 5.500 palés en las traseras de la nave principal. En la parcela que adquirieron y desde donde operan hay construidos unos 8.900 metros cuadrados de los 33.000 totales, por lo que tienen aún mucho margen de expansión.Dentro de este nuevo recinto, además de llenarse de todo el producto terminado que en estos momentos está ‘estorbando’ en el pabellón principal, albergará un laboratorio para cotejar la materia prima y realizar las comprobaciones pertinentes. También van a cambiar la forma de recibir la materia prima, procedente de países comoVietnam, Sudáfrica ola propia España, y que actualmente llega en sacas. Cada día emplean una media de 15 toneladas, y en unos meses esperan poder recibir esas bolitas en depósitos en vez de el procedimiento habitual, donde llegan unas 24 en grandes bolsas de plástico y que se almacenan en silos.

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