San José obtiene la licencia para el crematorio tras 8 años

R.C.G.
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La funeraria habilitará tres hornos incineradores en una parcela próxima al tanatorio que tiene en Bayas. Con esta obra habrá invertido un total de 3,5 millones en instalarse en la ciudad

El crematorio se ubicará en Bayas, en una parcela próxima a los concesionarios de coches. - Foto: R.C.G.

Ocho años después de que Funeraria San José decidiera instalarse en Miranda por fin ha obtenido la licencia municipal para construir un crematorio. Es el último trámite necesario para poner en marcha una instalación que estará ubicada en unos terrenos próximos al tanatorio que la firma fúnebre regenta en el polígono de Bayas, concretamente en una extensa parcela ubicada entre los concesionarios de coches que hay en la zona. 

El proyecto contempla habilitar tres hornos incineradores en un edificio de dos plantas con una superficie total de 1.600 metros cuadrados cerrados, más otros 300 adicionales de porche de entrada y que estarán abiertos. Además en la nave se ubicará una sala multiconfesional y otras dependencias necesarias para el funcionamiento de la instalación como garajes, aseos, vestíbulos, almacenes o salas de estar. A partir de que las máquinas comiencen a trabajar, la empresa tendrá como máximo seis meses para ejecutar las obras. 

De esta forma San José completará su inversión (ronda en total los 3,5 millones entre los hornos de incineración y el tanatorio) y pone fin a un largo camino salpicado de polémica por las trabas administrativas que ha encontrado desde que anunció su intención de abrir ambas instalaciones. Durante seis años el proyecto estuvo frenado por no recibir la pertinente autorización, y una vez lograda la del tanatorio tras un conflicto que se dirimió en los tribunales, ha seguido peleando hasta obtener el permiso para construir el crematorio. Para San José contar con este servicio es "esencial" para poder brindar "una buena atención" a los clientes, remarca Víctor Martínez, gerente de una empresa familiar presente en varias localidades de la provincia además de en la capital. 

Para tranquilizar a los vecinos más próximos, ya que a pesar de que el crematorio estará en zona industrial en las inmediaciones hay un barrio de viviendas, desde la funeraria se remarca que los tres hornos que se instalarán son de última generación, que llevan filtros y mecanismos especiales que hace que "cuando están en funcionamiento no se note en el exterior" ya que no emiten ni humos ni olores. En otras localidades como Burgos o Medina  de Pomar ya están operando desde hace tiempo con este modelo sin que haya habido quejas ciudadanas.  

La idea inicial de San José era que el crematorio estuviera en el mismo edificio que el tanatorio, pero a medida que surgieron los primeros problemas para obtener las licencias se ha ido modificando el proyecto. Para que la funeraria pudiera comenzar su actividad tuvieron que pasar seis largos años en los que fue necesario acudir a los tribunales para resolver el contencioso con el Ayuntamiento ante la negativa municipal a conceder la licencia ambiental para iniciar las obras. Tras el fallo judicial favorable, la empresa tuvo que readaptar el proyecto para cumplir con otros requisitos, como el número de plazas de aparcamiento. 

Finalmente en 2018 pudo abrir el tanatorio y adquirir una parcela próxima en la que ahora acometerá la construcción del nuevo crematorio.