El pasado 24 de enero, el Ministerio de Transportes empezó a restringir en Burgos parte de la circulación sobre el viaducto de la BU-11 para iniciar una serie de arreglos y tareas de mantenimiento en el mismo. Sin embargo, no ha sido hasta finales de la semana pasada cuando arrancó el montaje del andamio que permitirá a los trabajadores del Estado llevar a cabo las labores.
Mientras tanto, la propia BU-11 y los alrededores de la Plaza del Rey se han convertido en una ratonera para los conductores que la atraviesan, especialmente en horas punta de entrada y salida del trabajo.