El Ayuntamiento de Burgos afrontará a lo largo de los próximos dos años un proceso sin precedentes en materia de personal que, según los planes del Gobierno de coalición del PSOE y Cs, llevará a que al menos 230 plazas que en este momento están ocupadas por trabajadores interinos o indefinidos no fijos las ostenten empleados que tendrán la condición de fijos.

El área de Personal ha comenzado ya a negociar con los sindicatos lo que se ha denominado como un Plan de Estabilidad en el Empleo que se quiere tener aprobado antes de que finalice este año, tal y como confirma la concejala responsable del área, Nuria Barrio. Aunque está por ver cómo se termina de desarrollar la letra pequeña de la normativa por parte del Gobierno de España, en la voluntad del Ejecutivo local parece estar que las plazas se convoquen mediante un concurso de méritos en el que no haya que superar una oposición y en el que se valorarán únicamente aspectos como la antigüedad, la experiencia, formación, conocimientos...

Esto quiere decir que los trabajadores interinos que ahora mismo prestan sus servicios en el Ayuntamiento desde hace al menos 6 años tendrán altas posibilidades de conseguir tener la condición de empleados fijos. Es decir, con la misma estabilidad que un funcionario que ha superado en el pasado una oposición.

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)