Barbadillo de Herreros busca inquilino para el bar

M.G.C.
-

La jubilación del matrimonio que llevaba el establecimietno deja al pueblo huérfano de un local deencuentro. El Ayuntamiento licita su arrendamiento, que implica el derecho a una vivienda

Barbadillo de Herreros busca inquilino para el bar

El bar de Barbadillo de Herreros busca nuevos inquilinos. Así lo anuncia Roberto Neila, alcalde de la localidad, quien señala que «es el único bar del pueblo, y si no lo coge nadie los vecinos de Barbadillo se quedarán sin un lugar de reunión, de entretenimiento y, por lo tanto, de hacer vida social».
Atravesado por la Vía Verde de la Sierra de la Demanda, Barbadillo de Herreros tiene más de 7.000 hectáreas de monte y cuenta, según los datos oficiales del INE, con 109 habitantes que desde el pasado febrero temen por el futuro del único bar del pueblo.

Tras la jubilación de los anteriores dueños, un matrimonio residente en la localidad, el Ayuntamiento no perdió el tiempo y sacó a licitación el establecimiento, sin éxito una primera vez, por lo que ahora vuelve a licitar de nuevo el arrendamiento del local. La explotación del servicio va acompañada también por el derecho a una vivienda con tres habitaciones, salón, cocina y baño, «para que cualquier persona, aunque no sea de aquí, pueda venir a trabajar y mantenga abierto el local», señala Neila. Y es que aunque en invierno, Barbadillo tiene poca población estable, los fines de semana viene mucha gente y en verano llega casi a los mil habitantes, por lo que esos meses hay negocio, no falta trabajo y son buenos meses de ingresos.

Durante estos días, Javier Domínguez, un joven de 24 años que vive en Barbadillo, ha decidido hacer un favor a sus vecinos y por las tardes, tras su jornada laboral, abre el bar para que los habitantes de la localidad puedan tomar café y echar la partida; «dejar el bar cerrado era quitarle vida al pueblo y a los vecinos. Además, el bar también es un aliciente para que mucha gente siga aquí», señalaba Domínguez, que recuerda que en Barbadillo llegaron a tener 9 bares, «uno de ellos lo tuvo mi abuelo durante 40 años, el bar ‘Casa Peloto’, así que por ese lado me he visto con la obligación moral de mantener el bar abierto hasta que alguien se quede con él», añade el joven.

En otro orden de cosas, tras el arreglo del frontón y la nueva pista de futbito que se realizo desde el concejo el año pasado, los nuevos presupuestos de Barbadillo para este año, que ya han sido aprobados, estará destinado en su totalidad a cubrir los gastos corrientes, «no podemos saltarnos el techo de gastos, así que este año los presupuestos no nos permiten hace más», concluye Neila.