El transporte urbano en Aranda funcionará con un único bus

I.M.L.
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El proceso de compra de dos vehículos más, para renovar una flota que tiene más de 20 años, se inicia este viernes y los nuevos no llegarán hasta enero

Ahora hay un sólo vehículo para cubrir las rutas urbanas. - Foto: Valdivielso

El servicio municipal de transporte urbano en Aranda funcionará en precario lo que queda de año. En la actualidad, y hasta que se pongan en funcionamiento los dos vehículos que se pretenden comprar para cubrir las rutas urbanas, sólo habrá un autobús para cubrir la demanda de los usuarios. Una situación que se venía dando de manera intermitente en los últimos meses pero que ahora es definitiva. «Los vehículos rondan una antigüedad de 20 años, es normal que se estropeen y no se puedan utilizar, por eso necesitamos que se compren dos nuevos para retomar el servicio como corresponde», reconoce el concejal de Obras y Servicios del Ayuntamiento arandino, Alfonso Sanz, que lleva esperando desde el pasado mes de febrero que se inicie el proceso de licitación para adquirir estos dos vehículos.

Mientras tanto, los usuarios soportan retrasos de más de media hora en las rutas marcadas para el servicio, además de sufrir unas condiciones más que precarias cuando se suben al autobús. El último 'apaño' que se encontraron los viajeros es que no pueden acceder al vehículo por la puerta delantera, realizándose la entrada y salida por la posterior, ya que el mecanismo de apertura está estropeado y la puerta permanece atada con una cuerda. «Con la antigüedad del autobús es normal que, cada dos por tres, sufra roturas y averías», reconoce resignado Sanz, que aclara que, en caso de tener que pasar por el taller, el servicio lo podría realizar el autobús de apoyo que se utiliza en la ruta que cubre los institutos de la capital ribereña, en la que un vehículo se quedaba corto para llevar a todos los estudiantes en las horas de entrada y salida de los centros.

Esta demanda en la ruta escolar tenía su réplica en los otros recorridos de este servicio de transporte urbano. De hecho, las cifras de viajeros se estaban acercando a los niveles antes de la pandemia. Los datos del primer trimestre ratificaban esta tendencia al alza: de enero a marzo de este año 21.090 arandinos utilizaron los vehículos públicos en su día a día, mientras que en el mismo periodo de 2021 lo hicieron 18.678. Ahora, el empeoramiento del servicio está provocando el efecto contrario. «Es normal que los usuarios se quejen y que esté bajando el numero de viajeros diarios, porque las esperas que tienen que soportar son muy largas», reconoce Sanz. 

El edil de Obras y Servicios pide paciencia a los usuarios de las rutas urbanas, a la espera de que en enero se puedan estrenar los nuevos vehículos. «Hemos calculado que para entonces estarán, porque la carrocería tarda unos meses», estima por los plazos que le han dado los técnicos. En total, se invertirán 333.675 euros en la compra de dos autobuses diesel, a razón de 120.000 euros cada uno (sin IVA), y dos máquinas de monética, cuyo coste asciende a 35.750 euros. Cada uno de los vehículos tendrá 39 plazas frente a las 28 personas sentadas que cabe sentadas en los actuales vehículos. 

El hecho de que optar por tecnología diesel en vez de eléctrica levantó fuertes críticas por parte de la oposición, que no entendía cómo se abogaba desde el equipo de gobierno por una movilidad limpia y sostenible y se adquiría maquinara que funciona con combustibles fósiles. Sanz sigue defendiendo esta opción porque «la tecnología aún no está avanzada para autobuses de ese tamaño con suficiente duración de la batería» y recalca que «los nuevos autobuses van a contaminar menos que los que ahora tenemos».