La vivienda okupada de la calle Hontanar queda libre y tapiada

I.M.L.
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Los inquilinos ilegales tuvieron que sacar todas sus pertenencias del interior de la vivienda

Los enseres de los okupas quedaron en la calle tras tapiar las puertas y ventanas. - Foto: DB

La casa que permanecía okupada desde mediados del pasado mes de noviembre en la calle Hontanar, del barrio de Santa Catalina, de Aranda se ha desalojado a la fuerza. Después del preceptivo proceso judicial, los efectivos policiales acudieron a ejecutar la sentencia que les obligaba a abandonar la vivienda, lográndolo en un segundo intento. Según explican los vecinos de la barriada, la Policía Nacional aseguró todas las entradas de la calle para evitar incidentes y permanecieron en el lugar hasta que se completó el desalojo.

Los inquilinos ilegales tuvieron que sacar todas sus pertenencias del interior de la vivienda, dejándolas en plena calle para, después, ir retirándolas de allí. La casa en la que habían entrado por la fuerza quedó tapiada, tanto la puerta de entrada como la carretera del garaje y las ventanas que no tienen rejas, con el objetivo claro de que no pueda volver a entrar nadie de manera ilegal.

Los vecinos del entorno llevaban todos estos meses preocupados por la inseguridad que sentían con esos nuevos 'vecinos' y ahora que han visto cómo les desalojaban, viven un poco más tranquilos. «A uno le llegaron a decir que no se relajasen, que iban a volver», relata uno de los propietarios de esa calle la actitud desafiante que mostraron los okupas durante la intervención de desalojo.