El Colacho salta a la pared

R.E.M. / Castrillo de Murcia
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Esteban Espinosa, conocido como Tinte Rosa, llena de color las calles de Castrillo de Murcia a través de cuatro murales con motivo de los 400 años de la fiesta que este domingo volverá a vivir su día grande con los brincos sobre los bebés

Los vecinos han acogido muy bien este proyecto que permite que las características escenas de su celebración estén presentes todo el año. - Foto: Alberto Rodrigo

El Colacho recorrerá las calles de Castrillo de Murcia todos los días del año con su espectacular salto a la pared. El caricaturesco personaje que representa al diablo y que intenta impedir el desarrollo de los festejos para evitar que el bien triunfe frente al mal ya persigue a los chavales en sus famosas vueltas y brinca sobre los bebés nacidos en el último año a través de los murales. Pero no está solo, ya que a su lado se presentan el atabalero o los cofrades. Y, por supuesto, los vecinos y visitantes tampoco faltan ya para ver de cerca la representación a todo color de esta popular celebración burgalesa realizada con motivo de su 400 cumpleaños.

Esteban Espinosa, creador de Tinte Rosa, se ha encargado de poner en marcha esta ruta a través de cuatro grandes murales que atraviesan directamente el trayecto de la procesión. El artista, que se convirtió en el autor del mejor mural del mundo en octubre de 2021 y el sexto de todo el año, ha buscado adaptarse a las características propias de un pueblo donde predominan las fachadas de piedra y mantener así su estética sin emplear colores demasiado llamativos más allá de lo que exige la propia vestimenta que lleva el Colacho. Precisamente, considera que ese se trata de uno de los puntos fuertes que han causado que la obra haya recibido una gran acogida.

«Una de las cosas más complicadas ha sido tener que ir sorteando los cables de las fachadas, he tenido que improvisar un poco en ese sentido», menciona el artista, aunque a la vista del resultado ha conseguido salvar la dificultad de una forma espectacular. El que se ubica más próximo a la iglesia -que incluye a todos los protagonistas de la fiesta- lo recuerda como el más complejo puesto que alcanza las mayores dimensiones, con un tamaño de 9 por 7 metros. Este tipo de obras cada vez se extienden más al medio rural y, como considera Espinosa, suponen un «valor añadido» puesto que lo hacen más atractivo y permiten crear turismo.

Para llevar a cabo las escenas que ha pintado se ha inspirado en diferentes fotografías que le entregaron previamente y de ahí el gran realismo que ha logrado transmitir. Se había tratado de evitar expectación y pocas personas sabían que se iba a llevar a cabo, por lo que se quería dar esta sorpresa que ha sido «bien recibida». Eso sí, Esteban reconoce que desconocía esta famosa fiesta de Castrillo de Murcia que consigue reunir cada año a miles de visitantes y tal ha sido su implicación que también participará el domingo en la procesión como cofrade. Un gran embajador para una cita única en la provincia.

Además, también se baraja la posibilidad de poder elaborar algún otro mural más de cara al próximo año y completar así esta ruta para la que incluso se podrían incluir códigos QR con la intención de que la gente que llegue a esta localidad de la comarca Odra-Pisuerga en cualquier época del año entienda la fiesta de una manera muy didáctica.

Comienza la fiesta. La llegada de los murales de Tinte Rosa a las calles de Castrillo de Murcia ya hacen presagiar que el Colacho se aproxima. El domingo será el día grande con la tradicional procesión eucarística y el salto y bendición a los niños. Arrancará a las 18 horas y luego se desarrollará la vuelta de llamada del Atabalero y Colacho, el nombramiento de cofrades entrantes, la actuación del grupo Virgen de las Nieves y el reparto de pan, vino y queso. Sin embargo, ayer, día del Corpus Christi ya hubo toque de maitines, vuelta por las calles, misa, procesión y toque de oración.

Para la jornada del sábado se han preparado diversas actividades para disfrutar en familia, tales como una exposición de aves rapaces y cetrería desde las 10,30 horas, una exhibición de vuelo a las 12,30 horas y, por la tarde, regresan las famosas vueltas por las calles. Por la noche se desarrollará un espectáculo de luz, música y fuego en el pueblo. Y el lunes concluirán los actos con la santa misa por los cofrades difuntos, a las 12 horas, la vuelta burlesca o la tradicional partida de morrillo.