El misterio y el amor envuelven las palabras

S.F.L.
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La escritora Reina González ha redactado los textos que componen la trilogía 'Misterios en La Bureba'. El primero, 'Tormenta de Sal', ya está a la venta exclusivamente en formato digital

Reina González estudió periodismo y su trayectoria profesional siempre se ha vinculado a distintos medios de comunicación del País Vasco. - Foto: S.F.L.

Presume de sus raíces pozanas por parte de padre, el emplazamiento natural de una enamorada del paisaje y la geografía burebana, de una autora que no empezó escribiendo novelas sino redactando entrevistas, crónicas y reportajes en varios medios de comunicación de ‘su’ País Vasco, tras terminar sus estudios de periodismo. Pero Reina González Rubio poseía una narradora interior que la empujaba a adentrarse en el mundo de la literatura y el misterio.

Sus anteriores trabajos, en gran medida vinculados a la escritura, no se circunscribían al ámbito más rural por lo que se detuvo para coger impulso y se embarcó en una aventura que la ha permitido mostrar al mundo las virtudes de una zona cargada de energía por las que perderse disfrutando de su rico entorno natural, cultural, patrimonial y gastronómico.

Tormenta de sal, la primera entrega de la trilogía de suspense Misterios en La Bureba, ha sido publicada y surgió en una de sus escapadas al territorio burgalés. Ambientada en Poza de la Sal, la obra arranca con la aparición de un cadáver en el entorno de las salinas. La segunda, Cerezos sin flor, ya ha sido entregada a la editorial Penguin Random House y en las próximas semanas los lectores la podrán descifrar. En este caso, la trama gira en torno al Valle de Caderechas y al descubrimiento de restos óseos humanos en una finca de cerezos. El tercer tomo se encuentra ya en el horno y verá la luz en septiembre. «En este caso narro la historia de una mujer que se deja ver después de llevar un tiempo desaparecida. Por ahora no puedo adelantar más pero estoy convencida de que no dejará indiferente a los lectores», declara la vasca.

Los tres libros mantienen relación entre ellos primero por su hilo conductor, que se trata de la comarca burebana y que para la autora no solo corresponde a un escenario sino a un personaje más, y segundo por algunos de los protagonistas que aparecen en los tres ejemplares, como por ejemplo el juez y la médico forense de Briviesca o la Guardia Civil de Oña y de la capital burebana. «El hecho de que se nombren municipios de la zona y a personalidades variopintas -todas ellas ficticias- puede atraer la atención de personas que residan allí o tengan algún tipo de relación con las poblaciones», testifica. No obstante, la autora confiesa que no tiene por qué leerse cada novela en orden de publicación porque pese a que «algunos de los personajes salen en las tres las historias no tienen nada que ver la una con la otra».

La trilogía completa las publica el sello Selecta, que pertenece a Penguin Random House, y cada novela solo puede adquirirse en formato electrónico, ya que es la manera habitual con la que la empresa desarrolla su trabajo. El grupo editorial está especializado en la edición y distribución de libros para ofrecer a lectores y autores la mejor experiencia en el ámbito de la literatura, con la doble intención de potenciar la creatividad literaria y de fomentar el valor de la lectura en la sociedad.

Tormenta de sal está distribuida por todo el mundo e incluso «he llegado a vender ejemplares en Estados Unidos, México, América Latina e incluso Australia. En general en países de habla hispana porque no está traducida a más idiomas que el castellano», aclara. Asimismo, la editorial destaca por el razonable precio de venta de sus libros. «Los interesados podrán adquirir mis novelas por dos, tres o cuatro euros», expone.

A pesar de ello, la lucha contra la piratería no cesa y cada vez son más los autores que sufren el ‘robo’ de sus obras. «Los creadores intentamos que la cultura llegue a todas las esquinas y es la piratería la que nos está matando. La cultura es una industria de la que multitud de personas viven. Es libre pero no gratis», defiende.

dejar volar la imaginación. Reina se considera una amante de la literatura y de La Bureba, una comarca «muy desconocida que aguarda verdaderos tesoros y que cuenta con escenarios que favorecen a dar rienda suelta a la imaginación y a la creatividad», manifiesta la escritora. Cuando era niña pasaba los veranos en la casa que sus abuelos tenían en Poza. Sin embargo, cuando ellos fallecieron la vendieron y desde entonces intenta acercarse a la zona como mínimo una vez al año. «Me encanta perderme por sus pueblos, charlar con los vecinos y recorrer la amplia oferta de recursos naturales existentes. Abro la mente y las ideas fluyen por sí solas», aclara.