Frías precisa una limpieza del Ebro para las zonas de baño

S.F.L.
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El Ayuntamiento se lo pidió a la CHE en primavera pero todavía no se ha llevado a cabo ninguna actuación de mejora. Las últimas riadas registradas a principio de año estropearon el área de la playa

El alcalde de Frías, José Luis Gómez, sobre el puente medieval, el punto más crítico cuando hay riadas. - Foto: S.F.L.

Con visión de futuro de cara a impulsar el turismo y con la idea de que el río Ebro debería de «generar riqueza y no perjuicios», el alcalde de Frías, José Gómez, pretende recuperar varias zonas para el baño, entre ellas la famosa playa ubicada junto al puente medieval, para que los vecinos y visitantes disfruten del «entorno y de buenos baños cuando el clima lo permita». Para llevar a cabo el proyecto en sí, «lo más necesario es que la Confederación Hidrográfica del Ebro nos autorice y ayude a limpiar de una manera exhaustiva el cauce», añade. 

Gómez es consciente de que para desarrollar la idea urge «crear un Ebro con aguas limpias» y «eliminar cierta vegetación de los márgenes que incrementan los daños con las crecidas». Por todo ello, volverá a contactar con la CHE para retomar el plan que expuso a la presidenta María Dolores Pascual en su visita a la ciudad fredense en marzo de este año.  

Los vecinos de Frías entran en estado nervioso cada vez que las previsiones meteorológicas anuncian lluvias torrenciales o nevadas en la zona por las consecuencias que acarrean las crecidas del río a su paso por la localidad. Las últimas, registradas en diciembre de 2021 y a principio del año actual, provocaron el derrumbe de parte de la estructura del puente medieval. El regidor asegura que «el principal problema es que Zaragoza nos pilla muy lejos y lo que necesitamos son soluciones inmediatas después de las avenidas, ya que en caso de que lo dejemos pasar más, volveremos a sufrir las consecuencias, y esta vez puede que sean más drásticas ya que la zona donde se ubicaba el antiguó cámping la vuelve a invadir la vegetación».

Un tronco de grandes dimensiones que el agua arrastró en la última crecida golpeó el tajamar del puente y provocó el desplazamiento de varios sillares y el destrozo y posterior derrumbe de otros. «La intervención que requiere la reparación ronda los 18.000 euros. Al tratarse de un Bien de Interés Cultural (BIC), necesitábamos un permiso de Patrimonio para actuar y ya lo tenemos», explica el técnico municipal, Alfonso González. La normativa implica que se deben emplear los mismos materiales y estéticamente tiene que quedar como antes, pero el Consistorio aún espera conocer si recibirá una ayuda económica que solicitaron al Estado hace algunos meses. Para que los daños no se vuelvan a producir, «será necesario consolidar la estructura con inyecciones de cal dentro de la pila y compactar todo el relleno», añade. 

El hecho de que el regidor tenga especial interés en acondicionar nuevas zonas de baño guarda relación con la cancelación de la puesta en marcha del plan de reforma del antiguo cámping, que quedó arrasado en 2015 por el río, y que se vio afectado por la actualización de los mapas de peligrosidad de la cuenca del Ebro. Las primeras actuaciones ya habían comenzado cuando recibió la fatal noticia.