Aranda ya multiplica por 12 la inversión en ayudas sociales

ADRIÁN DEL CAMPO
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El Ayuntamiento destinó en todo 2019 un total de 38.000 euros a estas partidas, en lo que va de 2020 lo gastado ya supera los 480.000 euros. La crisis ha afectado a muchos inmigrantes que trabajaban en B

Una mujer entra en uno de los centros de Acción Social del Ayuntamiento de Aranda. - Foto: DB

Aranda de Duero ya ha aumentado el gasto en ayudas sociales en doce veces respecto a lo invertido el año pasado. En lo que va de 2020, el Ayuntamiento suma un total de 483.800 euros en gasto en estas partidas mientras que en todo 2019, el presupuesto se quedó en 38.000 euros. La razón de este llamativo incremento son las nuevas necesidades y dificultades que está provocando la pandemia del coronavirus. Hasta la fecha, la concejalía de Acción Social de la capital ribereña ha destinado 182.000 euros a ayudas de emergencia social, 34.800 euros a bonos sociales, 237.000 a provisión de alimentos y 30.000 al banco de alimentos creado durante el estado de alarma.

La demanda de subvenciones recibidas por parte de ciudadanos y familias también ha crecido en la concejalía de Acción Social. Si durante todo el año pasado, el departamento municipal registró 42 solicitudes, de las que se resolvieron favorablemente casi la totalidad, en lo que va de 2020 ya han tramitado casi 90 expedientes. De esta forma, a la concejalía le quedan todavía 148.000 euros de los 330.000 presupuestados al inicio de la crisis sanitaria para las ayudas de emergencia social.

El coordinador de los servicios sociales del Ayuntamiento, Elías Tristán, advierte de que la cuantía de la que aún disponen quizá no sea suficiente porque "nos quedan tres meses todavía y siguen viniendo familias". Él mismo avanza que el perfil mayoritario está siendo el de "personas inmigrantes sin papeles que estaban realizando trabajos en B" y ahora con la crisis del coronavirus "han salido a la luz". Aunque reciben a personas de todas las procedencias y etnias, Elías Tristán también destaca el número de gitanos que están acudiendo a los servicios sociales, "gente que nunca había venido y ahora lo hacen por la bajada del mercadillo. Hay familias que invirtieron 2.000 euros para la temporada primavera-verano y apenas han podido vender nada".

El coordinador municipal también incide en que, hasta el momento, la renta mínima habilitada por el Gobierno tampoco les está descargando de trabajo por las dificultades para su materialización. Además añade que eso provoca que muchas familias no pidan la renta garantizada para la ciudadanía de la Junta de Castilla y León a la espera de la renta mínima, que asegura unas percepciones algo mayores. A pesar de que la situación es muy delicada, Elías Tristán manifiesta que "por ahora la crisis no es tan coyuntural como en 2008".