Una de las cosas que más preocupa a las áreas de Movilidad y de Tráfico tras la entrada en vigor de la nueva ordenanza y de las llamadas ‘calles 30’ es el exceso de velocidad. La sensación de los técnicos, y también de colectivos como Burgos con bici, es que los coches siguen pisando demasiado el acelerador, especialmente en las principales arterias de la ciudad como son la calle Vitoria o la avenida del Cid, donde en junio se habilitaron ciclocarriles para dar prioridad a los ciclistas y animarles a bajarse a la calzada. La Policía Local vigila más que nunca estos excesos con el radar móvil, pero este dispositivo tiene carencias. En vías de doble sentido, que comparten máximas de 30 y 50 kilómetros por hora, solo pueden determinar si se sobrepasan alguno de los dos límites. Por eso se ha adquirido un nuevo cinemómetro que mejore los controles.

En el cuerpo municipal también tienen la sensación de que se sigue corriendo demasiado en la ciudad a pesar de las nuevas normativas. Sin embargo, no pueden determinarlo con datos. El ejemplo más claro se da en la calle Vitoria. Los policías se han percatado de que la mayoría de los vehículos circulan por el carril de la izquierda, donde la velocidad máxima es de 50 kilómetros por hora, para no tener que ajustarse a la normativa del ciclocarril. Perciben, además, que ni siquiera respetan los límites en esa zona de la calzada. 

Es por eso que solicitaron modificar el radar móvil para que pueda captar los incumplimientos en dos carriles. Hasta ahora, los agentes tenían que configurar una velocidad concreta, bien fueran los 30 kilómetros por hora de las vías de un único sentido de circulación o los ciclocarriles, y los 50 del resto de trazados. Con el nuevo cinemómetro, que recibirán en los próximos días, podrán detectar las infracciones de manera simultánea. 

A pesar de que el confinamiento redujo a mínimos históricos la movilidad en la ciudad, las sanciones del radar móvil se dispararon el pasado año y llegaron a multiplicarse por cinco en apenas diez meses. El dispositivo estuvo especialmente activo tras el estado de alarma. La gran mayoría de las infracciones se detectaron en calles de un único carril por sentido.