Presente y futuro

C.P.
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Hasta nueve jugadores del Burgos CF tienen dos años de contrato, una fórmula que la dirección deportiva quiere explotar para que puedan crecer en el club o se conviertan en traspasos rentables para ambas partes si llegan buenas ofertas en verano

Álex Bermejo, de tan solo 23 años, tiene un contrato por dos temporadas. - Foto: Christian Castrillo

La principal misión del Burgos CF es mantenerse en Segunda División e ir asentando, temporada a temporada, las bases de un proyecto sólido. La dirección deportiva tiene muy claro cuál es el objetivo primordial y su foco está centrado en el presente, pero también piensa un poco más allá a la hora de firmar jugadores. Hasta nueve de la actual plantilla poseen dos años de contrato y algunos de ellos tienen proyección bien para seguir creciendo en el club o convertirse en un traspaso rentable para ambas partes.

Los equipos modestos no siempre pueden fichar jóvenes jugadores con proyección, ya que en la mayoría de las ocasiones los grandes clubes tienen la propiedad y utilizan las cesiones como fórmula para que se fogueen. Es el caso, de Juan Artola, a préstamo por el Athletic Club, y de Gaspar Campos y Jesús Areso, cedidos por el Sporting de Gijón y Osasuna. «Si hacen muy buena campaña es todo el rédito que les sacas», comenta Miguel Pérez, Michu, director deportivo del Burgos CF. «Vienen aquí porque nos ven como una oportunidad de crecer y estamos encantados con su trabajo», añade.

Sin embargo, el escenario cambia cuando los jugadores firman por dos años, como Álex Bermejo, José Antonio Caro, Miguel Atienza, Aitor Córdoba, Miki Muñoz, Unai Elgezabal, Grego Sierra y José Matos. Sobre todo en el caso de los cinco primeros, el Burgos CF podría sacar rentabilidad tanto deportiva como económica si el rendimiento sobre el césped es bueno. Esos jugadores pueden seguir creciendo con el club con el paso de los años o pueden ser traspasados si llega una oferta de un club con más músculo financiero. Cabe recordar que Bermejo y Atienza tan solo tienen 23 años, Córdoba, Mumo y Borja, 27; y Caro, 28. «Es difícil que un equipo como nosotros pueda fichar chicos jóvenes en propiedad. Que hayamos conseguido a Bermejo es un éxito», valora Michu.

Estos jugadores pueden convertirse en 'buques insignia' del Burgos CF en el futuro, aunque también pueden  dejar un dinero que  permita seguir creciendo a la entidad. «Un club como el nuestro puede crecer con algún traspaso que te permita ampliar el límite salarial. Es la forma de subir el nivel y dar un paso más», analiza el asturiano.

El gran desafío es conjugar la veteranía y la experiencia con la juventud sin la necesidad de reinventarse totalmente cada verano. De momento, la fórmula parece que le está funcionando, pues ha configurado tanto la plantilla del ascenso como la de la permanencia y esta temporada confía en poder cerrar otro grupo sólido.

A falta de la llegada de tres piezas más y además de los 11 jugadores ya mencionados, el Burgos CF ha firmado por un año al veterano portero Dani Barrio, procedente del Málaga, y ha renovado a Míchel Zabaco y Fran García por el mismo tiempo. Además, Pablo Valcarce, Andy, Saúl Berjón y Raúl Navarro tenían asegurada esta temporada.