El peatón, el conductor y la distracción en los pasos de cebra

R. PÉREZ BARREDO
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La falta de atención de conductores y peatones está detrás de muchos atropellos. El uso del móvil, entre otras, es una de las principales causas de estos accidentes. Las sanciones se han endurecido

El vehículo rojo no se detuvo ante el paso de peatones y fue sancionado. - Foto: Valdivielso

LA VISIÓN DEL PEATÓN

El peatón siempre tiene la prioridad en un paso de cebra, pero también debe adoptar ciertas precauciones antes de atravesarlo por una cuestión de prudencia, responsabilidad y sentido común.

1) La persona que va a pie siempre tiene la prioridad en los pasos de peatones, pero esto no significa que los coches se vayan a parar, por eso es necesario mostrar la intención de cruzar mirando a los coches y a sus conductores.

2) Se debe cruzar sólo cuando estos hayan visto al peatón y se detengan para ceder el paso. Nunca hay que abalanzarse creyendo que los conductores han visto al peatón y  que por el mero hecho de hacerlo van a detenerse, que no siempre sucede así aunque esa sea su obligación.

3) Es fundamental prestar toda atención cuando se va a cruzar un paso de cebra: estar mirando el teléfono móvil es contraproducente (y una de las causas que más se repiten en los atropellos), porque distrae la atención, lo mismo que ir escuchando música, que impide oír el ruido del motor de los coches, que a menudo sirve de alerta.

4) Se recomienda, una vez se haya iniciado el cruce, no dejar de mirar a los coches aunque estén detenidos.

5) Asimismo, se recomienda cruzar un paso de cebra de forma ligera, pero nunca corriendo.

6) Si la calle es de un solo sentido, hay que cruzar por el lado más alejado al coche detenido.

7) Si la calle es de dos sentidos, hay que asegurarse de que los coches que circulan por ambos sentidos se detienen.

8) Si uno de los sentidos va atascado, hay que extremar las precauciones y no salir de entre los coches de improviso y volver a mirar a ambos lados cuando se haya atravesado el carril congestionado.

9) También es recomendable que el peatón guarde una distancia prudencial de seguridad con el coche de al menos 1,5 metros.

LA VISIÓN DEL CONDUCTOR

El conductor de un vehículo tiene la obligación de parar siempre que haya un peatón en un paso de cebra

1) Una de las cuestiones esenciales para quienes está al volante, aunque parezca de perogrullo, es que ante la cercanía de un paso de cebra no regulado por semáforos el conductor de un vehículo debe aminorar la velocidad de la marcha, haya o no un peatón en ese momento en su campo de visión en torno al paso.

2) Ni que decir tiene que si el conductor que se aproxima con su vehículo a un paso de cebra al que está llegando o ha llegado ya un peatón tiene la obligación de detenerse y ceder el paso.Siempre. Se está cometiendo una infracción que puede dar lugar a sanción si no se obra  de esta manera.

3) En un paso de peatones que se encuentre en una calzada de dos carriles está también prohibido adelantar: puede darse la circunstancia de que el coche al que se pretende adelantar está parando (o parado) precisamente porque está cediendo el paso y el peatón de turno ha podido iniciar el cruce de la calzada.

4) Cuando la visibilidad del conductor es precaria -por ausencia de luz o porque la existente tiende a cegar o deslumbrar a quien se encuentra a los manos de un volante- es imprescindible reducir la velocidad cuando el vehículo se esté acercando a un paso de peatones.

5) En el caso de que, al llegar a un paso de cebra no regulado por semáforos, exista algún obstáculo que pueda ocultar la posible existencia de un peatón (un arbusto, un contenedor de basura o un vehículo bien mal aparcado o especialmente largo) lo más prudente es aminorar lo más posible la marcha

6) En una vía de cuatro carriles (dos en un sentido, dos en otro) no importa que haya un peatón en la parte del paso de cebra más lejano al carril por el que circula el conductor del vehículo: es obligatorio también detener el vehículo para ceder el paso al viandante.En un posible control de pasos de peatones, según recoge la normativa este conductor será sancionado con la multa correspondiente aunque en ese caso concreto la actitud del conductor no revista peligro alguno de atropello: es obligatorio detener el vehículo.

7) Cualquier distracción al volante puede ser terminal: la cercanía de un paso de peatonres debe requerir la máxima atención del conductor. Evidentemente el teléfono móvil es el elemento que mayor distracción provoca, pero cualquier otro gesto de despiste debe ser evitado en todo momento. 

Cuidado con las prisas
Siempre son malas consejeras, las prisas. Pero desde el servicio de Educación Vial de la Policía Local tienen claro que son, a menudo, las causantes de accidentes. Aunque se es consciente de que a menudo no pueden evitarse, se recomienda a todos los conductores salir siempre con tiempo para evitar, precisamente, tener que correr o realizar maniobras que pueden resultar peligrosas y que se producen precisamente por las prisas por llegar a determinado sitio. Las prisas generan tensión y pueden ofuscar a un conductor, que puede incumplir normas de forma flagrante. Uno de los lugares más peligrosos cuando se tiene prisa es en los pasos de peatones.

El teléfono móvil... el gran problema

El peatón, cuando va a cruzar un paso de cebra, debe estar bien atento y vigilante. Se ha demostrado que, por desgracia, muchos atropellos están relacionados con la falta de atención a la hora de cruzar un paso de cebra porque el peatón se confía sabiendo que tiene prioridad y se lanza a cruzar sin mirar a los vehículos que están en la calzada absorto en mirar su teléfono.

Utilizar el teléfono al volante está terminantemente prohibido siempre, y las sanciones en este sentido se han endurecido de un tiempo a esta parte. Se ha comprobado que es una de las causas por las que un conductor ha atropellado a un viandante: al prestar atención al aparato, ha desatendido el cuidado que se debe tener especialmente cuando se está llegando a un paso de peatones.

Las multas
No cumplir las normas de circulación acarrea sanciones. La Policía Local ha incrementado estos controles durante este último año, dado el incremento de casos de atropello con resultado mortales. Según las últimas cifras, se han impuesto 371 multas a conductores que no cumplieron con la obligación de detenerse ante un paso de cebra que pretendía cruzar el peatón.La multa por esta infracción es de 200 euros, aunque si se abona en el plazo que recoge la denuncia se ve reducida a la mitad: 100 euros. No acarrea la pérdida puntos.