Más novedades sobre la próxima edición de Sonorama Ribera, que se celebrará en Aranda de Duero del 9 al 13 de agosto. Quienes busquen alojamiento para los días del festival ya pueden reservar plaza en el glamping que se habilitará en el parque General Gutiérrez. 

Se trata de una alternativa que suma los conceptos «glamur» y «camping» y que ya se puso en marcha el año pasado. En esta ocasión, se ofertan distintas fórmulas, que incluyen tanto tiendas individuales, como dobles, así como otras destinadas a grupos de cuatro y ocho personas. Todas están equipadas con colchones hinchables y juegos de cama completos, además de linternas y candados.  

En el caso de las tiendas de campaña individuales del glamping se ha marcado un coste de 135 euros; las dobles ascienden a 190 euros, las de cuatro a 550 y, finalmente, las reservadas para grupos de 8 festivaleros se pueden conseguir por 900 euros. Todas incluyen desayuno y un kit de bienvenida, además de adquirir el bono de Sonorama.

Asimismo, la empresa que se ocupa de este servicio da la opción de alojarse en lo que denomina «tiendas esenciales», premontadas, con capacidad para dos personas, suelo acolchado de espuma y plástico impermeable, pero sin colchón, por un coste de 95 euros. 

En el caso de que las condiciones del tiempo se compliquen, algo que no suele ser raro en Aranda pese a que el festival se celebra en pleno agosto, la empresa encargada del glamping explica en su página web que dejaría mantas. Si se producen tormentas y se filtra agua, apuntan que tratarán de reubicar a los afectados, fregar la tienda, plantar otra o buscar las soluciones que requiera cada caso. Ahora bien, si el calor aprieta, advierten que desde media mañana será difícil dormir dentro de la tienda, ni a la sombra. «Debemos ser conscientes que no es un hotel, es una tienda de campaña. Y dependemos del clima», remarcan. 

Al margen de la zona de acampada 'deluxe', los festivaleros también contarán con la opción del cámping clásico, con capacidad para unas 14.000 personas. Se trata de un imprescindible para muchos asistentes, teniendo en cuenta que la mayoría de hoteles de Aranda ya han colgado el cartel de lleno.