La situación epidemiológica en las residencias de ancianos y de personas con discapacidad está mejorando con rapidez, ya que solo en una semana se ha pasado de 60 infecciones simultáneas a las 26 que se notificaron ayer. Es la incidencia más baja en geriátricos desde, al menos, finales de mayo. Esta situación es reflejo del descenso de las tasas de contagio en los mayores de 60 años en general; única franja de edad en la que todavía se notifican los contagios y se lleva un registro pormenorizado de las incidencias. 

Pero esa buena evolución es extrapolable a la del resto de la población, lo cual también impacta en los hospitales. Y así, por ejemplo, la UCIdel HUBU, que es única para toda la provincia, se quedó ayer con un solo crítico por la enfermedad del coronavirus o, al menos, con un positivo en SARS-CoV-2 confirmado en el momento del ingreso. Es la primera vez que la unidad de cuidados intensivos atiende únicamente a una persona con covid desde el pasado 5 de julio, pero ya encadena varios meses con menos de una decena de críticos con necesidad de aislamiento por haber dado positivo en coronavirus. El siguiente gran paso sería quedarse a cero en las camas de aislamiento.

En la planta están más lejos que en la UCI de llegar a este punto, pero la situación también mejora. En toda la provincia había ayer 65 personas ingresadas en camas reservadas para atender la covid: 42 en el HUBU, 13 en el Santos Reyes y 10 en el mirandés Santiago Apóstol. Los tres hospitales de Burgos encadenan semanas de descenso de ocupación, después del pico de ingresos registrado a comienzos de verano. 

Sin embargo, como ya sucedió en las oleadas previas, la mayoría de estos ingresos no se produjeron por causas que tuvieran que ver con el contagio por coronavirus; sino que al paciente se le confirmó la infección cuando llegó al hospital por la razón que fuera. Y, en esos casos, el protocolo dice que debe registrarse como paciente 'covid', aunque no tenga afección en las vías respiratorias ni ningún otro problema derivado de la infección.

Es de esperar que agosto y septiembre ayuden a mantener esta situación de cara al otoño, cuando no se sabe cómo va a evolucionar la pandemia y si, como ocurrió el año pasado, puede darse una Navidad explosiva tras un otoño casi de 'normalidad'.

Tres fallecidos. El único indicador que todavía no refleja la buena evolución es el de la mortalidad, ya que desde el pasado viernes han fallecido tres personas por causas atribuibles a la covid o, al menos, con un positivo confirmado. Dos fallecieron en hospitales y una tercera en una residencia de ancianos.

Como ocurre con los ingresos, la Junta no especifica en cuántos casos la muerte se produjo como consecuencia directa de un contagio o con el positivo confirmado.