La Junta retira las plazas públicas del geriátrico de Celada

ANGÉLICA GONZÁLEZ
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Tras el incendio del verano en el que fallecieron dos personas, el suicidio de una mujer y otro fuego en diciembre que llevó a una señora al hospital, la administración justifica la decisión «para mantener los estándares de calidad»

El 17 de julio se produjo un incendio en la residencia que le costó la vida a dos ancianos. - Foto: Valdivielso

La Gerencia de Servicios Sociales de la Junta en Burgos está informando en estos días a las familias de las personas que viven en la residencia de ancianos Domus VI de Celada del Camino en plazas concertadas (públicas) de la posibilidad de que sus mayores puedan abandonar ese centro y ser trasladados a otro que la misma empresa tiene en Burgos capital. Se debe a que la Administración ha decidido que dejen de estar allí 5 de las plazas que tiene concertadas con esa empresa y que fueron añadidas al concierto de la residencia de Burgos y se llevaron a Celada «para dinamizar y dar cobertura a servicios en el ámbito rural», como explicó la gerente, Marian Paniego. La razón de que se retiren estas plazas públicas hay que buscarla en los sucesos que han tenido lugar en este geriátrico en los últimos meses. 

Como se recordará, el pasado 17 de julio se produjo un incendio en las instalaciones que le costó la vida a dos residentes de 88 y 72 años. Los primeros indicios de la investigación apuntaron a que el fuego se inició tras un fallo eléctrico y que aunque la alarma sonó, las llamas se propagaron con tal rapidez que fue imposible para las trabajadoras del centro desalojar a los ancianos. Las 38 personas mayores supervivientes fueron realojadas en residencias públicas de la capital y tras varias semanas de obras y acondicionamiento de las zonas afectadas volvieron a Celada.

Con las pesquisas abiertas por la Guardia Civil en marcha para determinar qué produjo ese fuego y apenas regresaba la residencia a la normalidad otro suceso conmocionó a los ancianos que viven allí. El suicidio de una mujer octogenaria que se produjo el 2 de octubre hizo que Servicios Sociales trasladara los hechos a la Fiscalía, que la Consejería de Familia de la Junta iniciara una investigación interna para analizar si es que se produjeron fallos de carácter interno que impidieran el fatal desenlace y que la inspección recomendara reforzar algunas medidas de seguridad en el edificio. La empresa lamentó profundamente el fallecimiento de la señora y explicó que la víctima presentaba unas condiciones clínicas malas», que desde el centro, «se hizo lo posible por brindarle los cuidados básicos para garantizar su plena recuperación» y que se quitó la vida «sin que el personal de la residencia ni nadie más, pudiera evitarlo». Este hecho sigue aún en los tribunales.

2022 se reveló como un año negro  pues los hechos trágicos no terminaron en la residencia de Celada. En diciembre, otro fuego iniciado en una habitación le causó quemaduras de gravedad a una señora, que tuvo que ser ingresada en el Hospital Universitario de Burgos. Este segundo incendio está siendo investigado también por la Guardia Civil.

Ante esta situación, la Junta ha decidido retirar esas 5 plazas públicas en el geriátrico de Domus VI y ofrecer a quienes las ocupan la posibilidad de trasladarse a Burgos capital.  Marian Paniego, gerente de Servicios Sociales, explicó que la decisión ha estado movida por el objetivo de mantener «los estándares de calidad que exigen las plazas públicas», que se alejan de los hechos ocurridos a lo largo del año pasado, pero también porque la demanda de plazas «es mayor en la capital que en Celada».