Cruz Roja y la Federación de Hostelería de Castilla y León colaborarán en la prevención de las enfermedades de transmisión sexual, mediante un acuerdo en el que la entidad se compromete a donar 10.000 preservativos y los hosteleros, a repartirlos en los locales donde más repercusión puede tener la iniciativa; es decir, en los que concentren a público joven. En Burgos la medida se aplicará en la capital, Aranda, Miranda y Merindades a partir de Carnaval.

La campaña se ha titulado 'No es por ti, es por mí' y la directora de Cruz Roja Juventud, Elena Abajo, ha explicado que el objetivo es seguir haciendo hincapié en la importancia de los preservativos y los métodos anticonceptivos de barrera en la prevención de las enfermedades de transmisión: infección por VIH, sífilis, gorronea, clamidia... Algunas de ellas están repuntando y de ahí que la entidad quiera potenciar una labor divulgativa que abandera desde hace veinticinco años.

El portavoz de los hosteleros de Castilla y León y, a su vez, presidente de la federación en Burgos, Fernando de la Varga, ha recordado que "la hostelería no es solo servir cervezas y aperitivos o pinchos, sino un centro de socialización y contacto humano". De ahí que aplauda la medida y que se haya pensado en ellos como eje clave para seguir trabajando en la prevención de este tipo de infecciones.

La idea es que camareros y trabajadores de los locales entreguen los preservativos a quienes los soliciten en la barra, cuando vayan a pedir.

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