El equipo municipal de Gobierno ha solicitado a los técnicos del Servicio Municipalizado de Instalaciones Deportivas un informe sobre la situación jurídica en la que se encuentra la empresa Tauroemoción, adjudicataria de la organización de la feria taurina de San Pedro, después de que los tribunales ordenaran su disolución y liquidación por insolvencia.
La petición de ese informe se ha realizado, en palabras del edil de Deportes, Leví Moreno, para despejar dudas sobre el estado de la mercantil y determinar si es viable desde el punto de vista administrativo y contractual la concesión de la prórroga solicitada por Tauroemoción. Desde el bipartito insisten en que están «satisfechos» con el trabajo realizado por la empresa en la programación de los sampedros pero subrayan que la aprobación de la prórroga solo será posible si los informes jurídicos no ven problemas de nulidad. La intención del equipo de Gobierno es convocar al Consejo de Administración de Deportes el 27 de diciembre para analizar la solicitud de la concesionaria y someterla a votación una vez que el expediente incorpore el informe jurídico.
Como se recordará el pasado 6 de abril el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid ordenó la disolución judicial de Tauroemoción, el cese del órgano de administración social de dicha empresa así como la apertura de la fase de liquidación. Esta decisión respondía a la petición de disolución judicial que presentó el grupo extremeño Ceber Tauro S.L., mercantil que concurrió en 2020 al concurso para la gestión del coso de Plasencia y que el Ayuntamiento de esa localidad adjudicó a Tauroemoción, tras presentarse en UTE con Espectáculos Carmelo García para los años 2020 y 2021. En la demanda de Ceber Tauro se señalaba que las cuentas anuales del 2016 al 2018 de Tauroemoción incurrían en causa de disolución y, sin embargo, había seguido presentándose a licitaciones, como en el caso del coso placentino, «sin cumplir las exigencias de solvencia establecida en las normas y pliegos de condiciones de los concursos públicos, en detrimento de las ofertas comerciales» de otras empresas competidoras en la organización de eventos taurinos.
Tras esa primera sentencia, Tauroemocion presentó un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Madrid. Sin embargo, el pasado noviembre dirigió un escrito al tribunal en el que desistía del recurso y solicitaba que no se le impusiera el pago de las costas. El 2 de diciembre, la Audiencia dictó una resolución en la que aceptaba el desistimiento, declaraba firme el auto de lo Mercantil y condenaba a la empresa al abono de las costas.
El abogado de la Tauroemoción, Eduardo Frutos, explicó a este periódico que la empresa, tras la sentencia del Juzgado de lo Mercantil, ha hecho un plan de saneamiento financiero, a través de una ampliación de capital, una herramienta -dijo- que les permite la legislación y que supone, según sus palabras, que la sociedad pueda seguir funcionando con el mismo nombre y el mismo CIF. El letrado declaró que ya han hecho los trámites ante el Registro de lo Mercantil para «reactivar» la sociedad. «La empresa tiene la posibilidad de sanear su balance y seguir funcionando sin ningún problema», apuntó.