José Ramón Remacha

El mirador diplomático

José Ramón Remacha


A Melilla

01/07/2022

Ceuta y Melilla comparten mucho en común. Son dos enclaves antiguos en la costa africana. Son españoles. Y en tiempos recientes tienen en común que ambas son objeto de un acuerdo tácito con Marruecos por el que son españolas en la medida en que el Sahara es o va a ser marroquí. No tienen un medio de comunicación directo entre ellas. Para ir de una a otra hay que hacerlo por el territorio peninsular. A dicho efecto, Melilla tiene aeropuerto y conecta con Ceuta vía Málaga-Algeciras. Eso las hace semejantes. 

Pero hay fuertes diferencias. Melilla como ciudad es diferente, tiene una frontera más frágil, más en el corazón del Rif, donde ocurrió el desastre de Annual, y sobre todo está próxima a Argelia. Estas diferencias explican el porqué del reciente desastre en el asalto a la valla. Es interesante señalar que los asaltantes no eran marroquíes sino mayormente sudaneses y subsaharianos, que han llegado pasando por el desierto de Argelia. 

Todo esto ha ocurrido en vísperas de la cumbre de la OTAN en Madrid. No es mera coincidencia. La consecuencia inmediata es una imagen negativa para España y para Marruecos. De aquí la precipitada decisión española de decretar una investigación sobre las circunstancias que han producido tamaño desastre de Derechos Humanos. Es una decisión de escaso alcance excepto en materia de imagen, porque los hechos han ocurrido en territorio marroquí. Marruecos se ha visto obligado a escoger entre dos frentes: o bien pasividad, como en el curso del asalto a Ceuta. O bien intervenir con represión. Ha escogido la segunda, y se ha pasado de frenada.

Se ha hablado de Ceuta y Melilla en la Cumbre de Madrid. Pero no hay acuerdo para incluir las Plazas dentro del espacio cubierto por la Alianza. Sería necesario introducir una excepción al artículo 5. Hay que esperar a que se disipen el humo y los ecos de la Cumbre. 

Lo ocurrido en la valla deja la imagen de que Ceuta y Melilla son plazas españolas para la Alianza Atlántica. Por eso, se dice que cualquier amenaza territorial a un Estado miembro será motivo de consultas en el sistema defensivo. No es una cobertura automática, aunque se acerca.