Homenaje a la historia de un éxito

G.G.U-I.L.H. / Burgos
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El Fórum Evolución fue el escenario de la gala con la que Diario de Burgos celebró su compromiso con los burgaleses, idéntico desde el primero de abril de 1891 • Una alianza con los lectores que ni internet ni otros retos del futuro quebrantará

Autoridades y representantes de todos los estamentos sociales aplaudieron los discursos e intervenciones de una gala en la que también actuaron Fetén Fetén y el Ballet Contemporáneo. - Foto: Valdivielso

No le faltaba razón al presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, cuando poco después de las nueve de la noche afirmó ayer en el Fórum Evolución que el hecho de que un periódico celebre 125 años de vida es, directamente, hablar de una historia de éxito. Porque es innegable que la realidad de los medios de comunicación es «complicada y extra competitiva», pero que Diario de Burgos siga imprimiéndose cada noche para estar por la mañana en el quiosco, día tras día, sin faltar nunca, tiene un porqué. Unas razones que fueron ayer el hilo argumental de la gala con la que este periódico celebró con la sociedad burgalesa su aniversario, tan redondo.
Herrera, el último en intervenir en el auditorio pero el primero en aparecer en estas líneas, ilustró a los asistentes con datos relevantes en contexto como, por ejemplo, que en los últimos 150 años se han fundado en esta región «más de 4.000 publicaciones, pero solo 8 de esos medios escritos han llegado a los cien años». Y en lo que compete al decano de la prensa burgalesa, el presidente del gobierno autonómico consideró que se debe a «su proximidad, cercanía, vocación de servicio, humanidad y al propio sentimiento de las personas que lo hacen posible».
El director de DB, Raúl Briongos, fue más allá y pidió a la concurrencia que dedicara unos segundos a pensar en «cuántos asuntos no hubieran salido a la luz si un periodista de DB no se hubiera puesto a investigar». Una actitud que responde al compromiso de velar por los intereses de esta provincia con el mismo ahínco que aquel primero de abril de 1891 en el que los burgaleses decimonónicos pudieron comprarle a la vocera el primer ejemplar, entonces en tamaño sábana. «Muchos nos quieren anestesiados y políticamente correctos. Es decir, nos quieren irrelevantes», subrayó Briongos, antes de añadir que «también hay muchos intereses por desbancar a DB; muchos que nos quieren débiles para hacerse fuertes». En ambos casos, adelantó, «pinchan en hueso, porque no hemos venido a hacer amigos, sino a contar lo que muchos no quieren que se cuente». Razones de peso que, todavía, permiten a este periódico seguir poniendo sus rotativas en marcha cada noche para que los lectores compren sus ejemplares por la mañana. Y, en ocasiones, agotando edición. 
voluntad ante los retos. La alusión al taller de impresión no es casual, dado que en una gala que celebra 125 años de pasado, es inevitable hablar de futuro. Y en este aspecto, fue el editor de Diario de Burgos, Antonio Miguel Méndez Pozo, quién subió al escenario cargado de argumentos. Tras ejercer de anfitrión y saludar con detenimiento a los invitados, destacó que «si algo caracteriza a un periódico son los nuevos retos». Y en lo que a comunicación se refiere, el mañana es uno de ellos. 
«Hubo quiénes presagiaron que la aparición de la radio y la televisión iba a fagocitar a los periódicos;pronóstico que no se ha cumplido. Como tampoco creo que vaya a suceder con internet. Es más, los periódicos nunca habían tenido tanta difusión como la que tienen ahora gracias , precisamente, a internet», subrayó Méndez Pozo.
Los más de 25 años que el presidente del grupo Promecal lleva al frente de la cabecera han coincidido en el tiempo con la revolución tecnológica que ha transformado a los medios de comunicación tanto como a la forma de hacer periodismo. De hecho, recordó que «el periódico que adquirí no tiene nada que ver con el de ahora. Me enorgullece que se haya consolidado y que tenga garantizada la continuidad», afirmó, mencionando al actual consejero delegado del diario Gregorio Méndez Ordóñez.
Una continuidad que, añadió, también se preserva con «la independencia que da la solvencia económica». Única garantía para que el periódico pueda defenderse ante «presiones externas, que nunca faltan», apostilló, antes de despedirse afirmando que «seguiré peleando por lo que es de todos los burgaleses: su diario».