El «vertedero» de Ramón y Cajal enfada a los comerciantes

A.B.-J.V.
-

La obra que resguarda la basura acumula trece meses de retraso en Miranda. «Los barrenderos nos dicen que no van a perder el tiempo limpiando esto», aseguran los dueños de los locales cercanos

Los residuos podrían atraer a las ratas e insectos cuando mejoren las temperaturas. - Foto: J.V.

El edificio situado en el número 59 de la calle Ramón y Cajal aguarda su demolición desde hace más de un año. En principio, la intervención no se iba a exceder de los dos meses, pero los tiempos se han dilatado y en las últimas fechas un nuevo problema ha salido a la luz cuando la lona que tapaba las obras ha ardido. Kilos de basura se acumulan bajo el andamio que inhabilita la acera. Los comercios cercanos al «vertedero» -como lo definen los ciudadanos- sienten «impotencia» y perciben que el Ayuntamiento ignora su situación.

El propietario de El Kiosko denuncia que ha hablado con los trabajadores de la limpieza, pero estos desoyen sus necesidades. «Los barrenderos nos dicen que no van a perder el tiempo limpiando esto», asegura. El dueño de la lonja contigua explica que también le ha transmitido al Consistorio su malestar, sin embargo, parece que la queja no ha calado. Además, el kiosquero ha alertado a la Policía y el resultado ha sido el mismo. 

La situación roza lo peligroso, ya que se teme que aparezcan ratas cuando mejore el tiempo. Unido a ello, el techo del andamio muestra un aspecto deplorable y, según dicen, podría «pasar algo». Otro factor clave de esta realidad pasa por la merma en la actividad comercial. «Estoy entre dos obras y la gente ni ve la puerta, y si la ven no pueden pasar», asegura el kiosquero sobre los obstáculos de la vía. 

El problema, que se ha descubierto después de que unos vándalos prendieran una lona que tapaba la basura, se suma a los que ya viven los comercios de la zona. Los locales de alterne nocturno se concentran en este punto de la ciudad y el escaparate de los establecimientos se malutiliza los sábados como si de un retrete se tratara.