Bueno, bueno, bueno, ¡pedazo de semana en nuestro tema fetiche: el celebérrimo centro de salud del Silo! Ha ocurrido lo insólito; no, tampoco se pase, por supuesto que no se ha terminado la construcción e inaugurado el chiringuito, pero, por primera vez, alguien ha dado la cara, que no es poco.
El pasado miércoles visitó la obra Álvaro Muñoz, director general de Calidad e Infraestructuras Sanitarias de la Junta. El cargo tiene un nombre largo, pero no nos dejemos engañar por la pompa, se trata de un subalterno; no es el consejero ni mucho menos el presidente, que sería lo suyo dada la dimensión del esperpento. Pero ahí estuvo y se comió el marrón que sus jefes han evitado. Afirmó que había sido todo por imponderables, que no era culpa de la Junta y que seguían adelante. Se entrevistó con los responsables de la empresa concesionaria de la obra que prometieron meter zapatilla para ver es posible concluir los trabajos de una vez por todas.
Al director general fueron a recibirle también un grupo de vecinos que le manifestaron su opinión sobre el retraso épico de la construcción que en los últimos meses ha estado prácticamente parada, con un par de obreros, a lo sumo, trabajando. Y aquí es donde viene la parte cómica del día: resulta que ese miércoles aparecieron furgonetas y currelas como si fuese aquello la construcción de una pirámide egipcia. Los vecinos trasladaron a Muñoz su malestar por esa jugada y este negó cualquier relación con su presencia y aseguró haber hecho varias visitas a la obra en las últimas semanas, pero «más discretas». Quizás en una iba paseando un perro y en otra disfrazado de pies a cabeza de Quechua, con auriculares, camino de Fuentes Blancas. El caso es que aseguró que la obra concluiría en el último trimestre de este año y no en junio, vaya novedad, y que con el amueblamiento y demás nos vamos a 2024.
Al día siguiente, el alcalde, Daniel de la Rosa, viajó ayer a Valladolid, acompañado por representantes de la plataforma vecinal 'Centro de Salud Ya', para entrevistarse con el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez. Y aseguró que, entre unas cosas y otras, el centro de salud no estará en funcionamiento hasta dentro de año y medio. Pues, qué quiere que le diga, yo ya lo firmaba; 18 meses (540 días) a estas alturas pasan en un suspiro.
Salud y alegría.