Proponen San Antón como sede de las Asociaciones Jacobeas

ICAL
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La Fundación San Antón ofrece las ruinas del convento ubicado en Castrojeriz a la nueva Federación Internacional de Asociaciones Jacobeas, lo que llegaría como un regalo puesto que mañana celebra sus 20 años "en el Camino Real"

Proponen San Antón como sede de la nueva Federación Internacional de las Asociaciones Jacobeas. - Foto: Jesús J. Matías

La Fundación San Antón ha ofrecido las ruinas del convento del mismo nombre, ubicado en la localidad de Castrojeriz, como sede de la nueva Federación Internacional de Asociaciones Jacobeas, creada en el seno de un foro jacobeo celebrado el pasado año en Galicia.

A raíz del nacimiento de esta nueva organización, el presidente de la Fundación y responsable de uno de los hospitales de peregrinos más simbólicos, auténticos y entrañables del Camino Francés, Ovidio Campo, propuso este emplazamiento a la Xunta de Galicia, impulsora de la idea, dado que a su juicio esta federación debería tener su sede en esta ruta milenaria y en España. Además, sería un gran regalo con motivo de los 20 años que han transcurrido desde que el 7 de julio de 2002 el antiguo convento "volvía a la vida", una efeméride que se celebra mañana.

Según explicó en declaraciones a Ical, esta iniciativa que ahora surge tiene su base en un proyecto ya redactado por un "conocido arquitecto", con su memoria valorada y en la que se ha previsto un Centro de Estudios Antonianos, otro de investigación cartográfica de Caminos a Santiago por todo el mundo y una biblioteca, y que sería "totalmente compatible" con la sede de la Federación Internacional de Asociaciones Jacobeas. La iniciativa cuenta con el apoyo del presidente de la Federación Española de Asociaciones del Camino de Santiago, Jorge Martínez-Cava.

Dos décadas después, y en el día de San Fermín, Ovidio Campo celebra la apertura de unas ruinas y un refugio un tanto singular para peregrinos, dentro de lo que fue Preceptoría General de los monjes antonianos en España, "con el espíritu" en el que cree: "gratuidad y austeridad", un modelo de funcionamiento que "tuvo muy claro desde el primer momento". Campo admite que la chispa como hospitalero prendió en sus constantes visitas a la cercana ermita de San Nicolás, en Puente Fitero, desde 1995 en el que fue investido cofrade y tras su paso como hospitalero entre 1999 y 2001. "Me hicieron comprender el verdadero espíritu de la hospitalidad", señala ahora, con un recuerdo al rector Paolo Caucci.

Ahora, tanto San Antón como San Nicolás son un "lujo" para el Camino Real y los peregrinos, que en ellos encuentran "paz y bien", lema franciscano y antoniano, "en una acogida tradicional basada en la generosidad, el trabajo y sobre todo el amor al Camino y a los peregrinos".

En estas dos décadas, San Antón ha acogido a más de 15.000 peregrinos con solo una docena de camas, pero anualmente se recibe y se explica la historia del convento y de los antonianos a más de 20.000 visitantes. En todos estos años han pasado por estas ruinas más de 200 hospitaleros de los cinco continentes que "han engrandecido el espíritu de la hospitalidad en San Antón", en el Camino francés y en su país de procedencia. "En estos veinte años se ha mantenido el espíritu de los monjes antonianos y se continúa, dando cama, cena y desayuno sin contraprestación económica alguna, siempre a base de los donativos, que libremente dejan los peregrinos y los visitantes", recuerda Ovidio Campo.