Locales que ya no pueden ser vivienda

J.M.
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El Ayuntamiento de Burgos cambia de criterio y ahora se opone a conceder decenas de autorizaciones de cambio de uso que antes autorizaba

Nuevas viviendas construidas el año pasado en Rebolledas. - Foto: Luis López Araico

Los cambios de hábitos en el consumo de los ciudadanos, con un crecimiento exponencial de las compras en grandes superficies y a través de internet, han provocado que a lo largo y ancho de la ciudad de Burgos se cuenten por cientos los locales comerciales que están en desuso. En algunos casos, de negocios que han bajado la persiana y que no han encontrado relevo y en otras ocasiones por la construcción de nuevos bloques residenciales en zonas de expansión cuyos bajos han estado siempre vacíos ante la falta de interés por iniciar en ellos una actividad económica. Ante esta situación, muchos propietarios de espacios de este tipo empezaron a apostar hace años por buscarles otra utilidad y solicitaron al Ayuntamiento una autorización para cambiar su uso y convertirlos en viviendas.

Hace muchos años que el Consistorio burgalés concede permisos de este tipo y prueba de ello es que en 2019 atendió ocho peticiones, en 2020 recibió 44 y en la primera mitad de 2021 tramitó otra veintena de ellas. Es decir, 72 en aproximadamente dos años y medio.

Los cambios de uso, como norma general, se han ido produciendo en los barrios ya que en el centro de la ciudad sí existe una mayor demanda por los locales y suele ser más fácil obtener rentabilidades poniéndolos en el mercado de alquiler.

Es allí donde es más difícil alquilar un local donde se está buscando a los bajos una nueva vida. En ocasiones como vivienda, en otras como merenderos urbanos y en el futuro, si es que en algún momento se aprueba la prometida modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), para poder acoger plazas de aparcamiento. De hecho, esta fue una de las soluciones que se planteó para tratar de combatir el déficit de estacionamientos en el barrio de Gamonal.

Cumplir con los trámites para lograr el cambio de uso de local a vivienda era relativamente sencillo si no se había agotado la edificabilidad allí donde estaba ubicado y se cumplían unos requisitos mínimos, pero hace unos meses se produjeron una serie de cambios en los puestos de responsabilidad del área de Licencias que han provocado que desde el pasado mes de marzo haya atascadas decenas de peticiones de obra para cambios de uso de locales a vivienda.

A diferencia de lo que ocurría antes, ahora en los servicios jurídicos de Obras defienden que para autorizar un cambio de uso de local a vivienda es necesario que se pueda acceder a la misma desde el interior del edificio. En el Colegio de Arquitectos defienden que en algunos casos es imposible atender esta exigencia y no entienden las trabas.