Las ZBE impedirán acceder al centro a 175.000 coches en CyL

Santiago González
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Uno de cada tres vehículos se verá afectado por la entrada en vigor el próximo año de las zonas de bajas emisiones en ocho capitales castellanas y leonesas, además de Ponferrada

Un vehículo con más de veinte años se encuentra aparcado en una calle de la capital burgalesa. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

La circulación por el centro de las ciudades de más de 50.000 habitantes se complica cada vez más y a las peatonalizaciones que han llevado a cabo los ayuntamientos en los cascos históricos de sus municipios se unirá a partir de la mitad del próximo año la expulsión de los vehículos de más de 20 años por la entrada en vigor de las zonas de bajas emisiones (ZBE). Esto supondrá la 'expulsión' de más de 175.000 coches que circulan actualmente sin etiqueta medioambiental en las nueve localidades castellanas y leonesas afectadas (Valladolid, Burgos, Salamanca, León, Palencia, Ponferrada, Zamora, Ávila y Segovia). Soria no está incluida al no llegar a los 50.000 habitantes.

Casi medio millón de vehículos circulan diariamente por las ciudades de Castilla y León obligadas a poner en marcha a lo largo del próximo año una zona de bajas emisiones a la que no podrán entrar entre un 33 y un 40 por ciento de  estos turismos, dependiendo de cada localidad, al no disponer de etiqueta por tener más de 20 años de antigüedad, según un estudio realizado por Sumauto, especialista en portales verticales de automoción. Aunque aún falta el desarrollo de la ley por parte del Gobierno de España y posteriormente la aprobación de las ordenanzas municipales por parte de cada ayuntamiento, la medida no tiene marcha atrás y deja como únicas soluciones la compra de un nuevo vehículo menos contaminante o el uso del transporte público.

No obstante, los coches con más de dos décadas y sin etiquetas podrán seguir circulando por todo el territorio que no esté integrado en una zona de bajas emisiones, lo que en muchos casos les desplazará a los barrios y a las zonas rurales de la Comunidad, incrementando con ello la inseguridad en gran parte del territorio. La edad media del parque automovilístico castellano y leonés alcanza los 14 años y medio, uno de los más antiguos de España. Esta tendencia negativa se arrastra desde hace años provocada por la pandemia, la crisis económica y la incertidumbre sobre la electrificación.

Condicionantes

José Luis López Valdivielso, delegado de Faconauto (patronal de los concesionarios) en la Comunidad, considera «precipitadas» estas medidas de descarbonificación y afirma que hubieran sido más adecuadas otras «transitorias» que hubieran contribuido a renovar el parque móvil para sustituirlo por modelos con motores de combustión actuales o híbridos  que contaminan mucho menos que los que circulan hoy por las calles de ciudades y pueblos.

La movilidad actual genera un 27% del CO2 emitido a la atmósfera, una cantidad que hubiera disminuido mucho más rápido con la reducción de los vehículos con más de 20 años en «una transición que hubiera permitido llegar al coche eléctrico con más certezas» que con la prohibición de circular por el centro de las ciudades con más de 50.000 habitantes.

«Las ZBE deben reducirse a la zona más céntrica y no extenderse más allá»

José Luis López, delegado de Faconauto en Castilla y León, se muestra crítico con la forma en que se están implantando las zonas de bajas emisiones y en general la electrificación de la movilidad. El empresario considera precipitados los plazos para esta transición de la automoción hacia el vehículo eléctrico y, aunque reconoce que «no se puede ir en contra», cree que las ZBE deberían reducirse al centro de las ciudades y no extenderse por una zona más grande. Y, en todo caso, insiste en que esta medida debería ir encaminada, como primer objetivo y paso intermedio, a «renovar el parque automovilístico», que en Castilla y León es uno de los más envejecidos de España.

En este momento de incertidumbre para el propio sector y también para los ciudadanos a la hora de comprar un coche, López Valdivielso incide en que el Plan Moves III, puesto en marcha por la administración para fomentar la compra de vehículos eléctricos, «se queda muy corto, sobre todo por la gran cantidad de burocracia que lleva» y destaca el gran perjuicio que supone para todo el sector la prohibición de vender vehículos de combustión a partir del año 2035, una medida aprobada por la Eurocámara que ya están poniendo en duda incluso algunos comisarios europeos.