El plan estratégico que está diseñando San Juan de Dios tiene una vertiente interna, que afecta a los profesionales en varios sentidos. En el caso de las enfermeras, el grueso de la plantilla, se ha acordado «mejorar el suelo retributivo» para que el hospital sea más competitivo a la hora de atraer personal: cuanto mejor se pague, más posibilidades hay de cubrir vacantes. 

Para cubrir la demanda asistencial de este verano necesitan «entre cinco y seis más», pero a medio y largo plazo el hospital necesita incrementar su plantilla. «Estamos funcionando con menos camas de las que tenemos conveniadas», dice el gerente, Juan Francisco Seco, en alusión al acuerdo de colaboración especial con la Junta, que establece que el centro privado pone a disposición del HUBU entre 60 y 75 camas para pacientes crónicos de larga y media estancia. Y, sin embargo, la falta de personal está obligando a trabajar con 50 camas. «Necesitamos incorporar gente, pero las bolsas de trabajo están vacías. No hay paro en enfermería», señala.

La mejora salarial se aplica «desde ya» a quienes no tenían antigüedad porque llevaban pocos años en la plantilla.

Al mismo tiempo, Seco explica que se ha llegado a un acuerdo con el comité para cambiar el sistema de turnos del hospital después de veinte años con una dinámica en la que se trabajaba mañana y tarde o noches; ahora se ha consensuado introducir turnos rotatorios de mañana, tarde y noche para ganar en flexibilidad. «Hay que agradecer el esfuerzo que están haciendo todos», afirma Seco, asegurando que toda la plantilla está involucrada en hacer lo posible para que el hospital salga adelante y consiga la estabilidad y la viabilidad.