Una pista de pádel en la cárcel a petición de los presos

F.L.D.
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Instituciones Penitenciarias autoriza la construcción de esta instalación en el penal de Burgos por 27.323 euros

En el patio central de la cárcel de Burgos los presos cuentan con unas porterías de fútbol sala y dos canastas de baloncesto. - Foto: Jesús J. Matías

En el Centro Penitenciario de Burgos el patio central hace las veces de cancha de futbito y de baloncesto. Dos canastas y dos porterías conviven en la zona central de la cárcel, convertida en la principal instalación deportiva para los internos. Tres gimnasios repartidos por los diferentes módulos completan la oferta de áreas de ejercicio que, a juicio de los presos, se antoja demasiado escasa. Para dar respuesta a esta demanda, la dirección solicitó la construcción de una pista de pádel. Instituciones Penitenciarias la ha aceptado y destinará 27.323 euros para ejecutar la obra en los próximos meses. 

Fueron los propios internos, reconocen desde el Centro Penitenciario, quienes solicitaron la construcción de la mencionada pista. La administración dependiente del Ministerio del Interior adjudicó la obra a la empresa madrileña Cecocs S.L., una de las dos mercantiles que presentaron oferta y que tendrá un plazo de dos meses para ejecutarla. Lo hará en un patio exterior que hasta hoy no tenía un uso concreto. 

No será la única inversión en infraestructuras que haga a corto plazo Instituciones Penitenciarias en Burgos. La Plataforma de Contratación también reflejó una partida de 11.157 euros para el acondicionamiento de dos celdas acristaladas para el seguimiento y observación especial de internos, mediante vidrios de seguridad. La adjudicataria es la misma que en el anterior contrato menor, aunque en este caso tendrá un plazo de ejecución de un mes. 

Estas celdas de seguridad están destinadas a internos conflictivos, pero también están contempladas como parte fundamental del protocolo antisuicidios. De ahí que sea un recinto que facilita el seguimiento y la vigilancia más especial de los presos, según explican desde el penal burgalés. 

Pese a que otros centros cuentan con más instalaciones de este tipo, desde la cárcel matizan que las dos celdas acristaladas son suficientes para dar servicio a una población penitenciaria que no supera los 400 internos. Por otro lado, recuerdan que la de Burgos es una prisión tratamental, donde no suele haber penados violentos ni extremadamente conflictivos, sino que la mayoría se encuentran en un proceso avanzado de reinserción. 

Más allá de estas dos obras menores, el Consejo de Ministros aprobó hace unos días el Plan de Amortización y Creación de Centros Penitenciarios, que contempla grandes reformas y actuaciones en diferentes centros penitenciarios de España. Burgos es uno de ellos, si bien por el momento no ha trascendido en qué consistirá la obra.